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En Aragón se están fabricando 6 de los 95 medicamentos que están desabastecidos

Una medicina para la prevención de enfermedades cardiovasculares y un anticonceptivo, los que más problemas de suministro tienen en Zaragoza.  

Más de 90 medicamentos están desabastecidos en España.

El desabastecimiento de determinados medicamentos se acrecienta. Si hace un año, el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed) informaba de las dificultades para encontrar una veintena de fármacos en España, en la actualidad la cifra ya roza los 95. Este ascenso está vinculado a diferentes factores y afecta a todas las comunidades y provincias por igual. “No es un problema de Zaragoza o Aragón, es algo nacional e incluso global si hablamos de determinados principios activos y excipientes”, explica Ramón Jordán, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza. De hecho, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) cifra en cerca de 490 los fármacos con deficiencias de suministro (incluye todos los que generan problemas y no solo aquellos cuya distribución se ha visto interrumpido).

Las razones por las que se ha incrementado el número de fármacos que son casi imposibles de encontrar en las boticas son varias. “Se puede deber a problemas con el principio activo, un retraso de la producción o un aumento de la demanda”, explica Jordán. Al mismo tiempo, apunta que, “al tratarse de un mundo globalizado”, todos estos fallos se amplían. “Hace años, casi todos los laboratorios fabricaban sus principios activos, ahora como estamos en una economía de costes, esta labor se sintetiza en unos pocos, que los venden al resto”, detalla. De este modo, ante cualquier impedimento en el proceso de producción, el desabastecimiento es generalizado.

Otra de las cuestiones que hacen que España sea uno de los países con mayor falta de medicamentos es el precio. “El importe que se paga en nuestro país es muy inferior al que aportan otros europeos. Si un laboratorio tiene una producción finita, intenta priorizar aquellas ventas que les van a ser más rentables”, puntualiza. Desde su punto de vista, sería necesario homogeneizar el precio de los medicamentos, intentando que esto no supusiera un incremento en el importe español. Entre unas cuestiones y otras, la situación es clara: hay un problema de desabastecimiento de varios medicamentos, aunque en ningún momento supone un riesgo para el paciente. “En combinación con el médico de cabecera, siempre se busca una solución”, recalca.

“El importe que se paga en España es muy inferior al que aportan otros países europeos. Si un laboratorio tiene una producción finita, intenta priorizar aquellas ventas que les van a ser más rentables”

Un antiagregante plaquetario y un anticonceptivo

Entre los medicamentos que están desabastecidos en la provincia de Zaragoza destaca la presencia de Adiro, que registra problemas de producción desde hace casi un año. La Aemps lanzó a principios de abril de 2018 una alerta por el desabastecimiento de este antiagregante plaquetario. Durante este tiempo se ha anunciado en varias ocasiones la estabilización de su producción, pero todavía no ha llegado a las farmacias zaragozanas. Según este organismo no hay previsión de que se normalice su venta hasta mediados de verano. No obstante, subrayan que existen otras alternativas del mismo principio activo (ácido acetilsalicílico) y la misma fórmula de absorción del Adiro.

El jarabe Dalsy ya ha cumplido un año fuera de las farmacias y las previsiones sobre su regreso no son muy optimistas: en junio para el envase de 20 mg/mg y sin fecha para el de 40 mg/ml. Otro de los que está causando mayores deficiencias de suministro en las boticas zaragozanas es el anticonceptivo Loette, financiado por la Seguridad Social. Tanto los envases de tres meses como el de uno están desabastecidos. Como en el caso anterior, existen otras pastillas anticonceptivas con la misma composición, que son las que se ofrecen en las farmacias a las usuarias. La Aemps estima que el problema estará solventado a mediados del próximo mes.

Cafinitrina (utilizado para casos de insuficiencia cardíaca), Apocard (arritmias), Pred Forte (inflamación o enrojecimiento ocular), Dilutol (hipertensión arterial esencial), Terbasmin Turbuhaler (broncodilatador), Fluidasa (broncodilatador), Lantanon (antidepresivo), Primperán (antiemético) y Aas (antiinflamatorio, analgésico y antipirético) conforman el resto de fármacos con más dificultades de distribución en Zaragoza.

Más de 200 farmacias de la provincia de Zaragoza facilitan datos al colegio para que este la traslade al Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed). “Se hacen informes diarios con datos de todo el país con el objetivo de intentar ayudar a la Aemps, mantener informadas a las comunidades autónomas y, especialmente, a los médicos”, puntualiza Jordán. El presidente recalca que son los facultativos los que tienen la potestad para cambiar un medicamento o, conociendo los problemas de suministro, recetar directamente otro producto al paciente, que funcionará con las mismas garantías. “Si los médicos no conocen cuáles son los fármacos que no están llegando a las farmacias, seguirán recetando aquellos más comunes y demandados”, sostiene.

¿Qué ocurre cuando hay desabastecimiento?

Cuando hay problemas de suministro en algún medicamento, lo primero es buscar una alternativa que tenga el mismo principio activo. En el supuesto de que no exista ,se pueden adquirir fármacos extranjeros para conseguir aquellos que tenga la misma composición. “También las farmacias trabajan para crear fórmulas magistrales. En estos momentos, en Aragón se están haciendo seis fármacos que están desabastecidos (Buspar, Escacine, Mysoline, Parnate, Sulfona oral y Solgol)”, puntualiza Jordan. La última opción, cuando no existe un medicamento sustitutivo, es que el facultativo lo cambie por otro que permita mantener el tratamiento del paciente. Entre aquellos que tienen más dificultades de suministro en Zaragoza, dos no tienen sustitutivo: Apocard y Terbasmin Turbuhaler. “Sabemos que tener que acudir de nuevo al médico de atención primaria es molesto para el usuario”, reconoce Jordan, quién lamenta esta falta de distribución.

"Las farmacias trabajan para crear fórmulas magistrales. En estos momentos, en Aragón se están haciendo seis fármacos que están desabastecidos"

En este sentido, el presidente de los farmacéuticos de Zaragoza afirma que los pacientes no suelen quejarse por el cambio de medicamento (manteniendo el mismo principio activo), ni siquiera en los anticonceptivos o en aquellos utilizados principalmente por la tercera edad. “Para estos casos funcionaría muy bien la bioapariencia (que los fármacos con el mismo principio activo sean del mismo color y forma), una medida que llevamos pidiendo bastante tiempo pero que todavía no hemos conseguido”, explica. De este modo, las personas mayores seguirían viendo un fármaco igual (aunque de distinto nombre) y mejoraría su aceptación.