Dar a conocer iniciativas emprendedoras de éxito del sector de la agroalimentación en Aragón e intentar atraer talento joven al sector son los objetivos del VII Encuentro de Desarrollo Rural Sostenible organizado por la Cátedra Bantierra-Ruralia de la Universidad de Zaragoza.

El encuentro, que se ha desarrollado durante dos jornadas, ha dedicado la primera de ellas a la biodiversidad hortícola en Aragón y, la segunda al marketing agroalimentario. Ambos aspectos han tenido como elemento común la importancia de la innovación para el avance del sector agroalimentario en todas sus facetas.

"Aunque el curso está abierto a todo el mundo, el perfil más habitual es el de alumnos de últimos cursos de carrera, que es algo que a mí me agrada mucho, porque desde la cátedra queremos transmitir ilusión y pasión por llevar a cabo proyectos en el sector agroalimentario y en el medio rural", explica Blanca Simón, codirectora de la Cátedra Bantierra-Ruralia.

Por ello, desde la organización de este curso hacen hincapié en dar a conocer experiencias de "personas jóvenes que han arrancado proyectos empresariales en el sector agroalimentario". En esta ocasión fueron los creadores de Trufas Doñate, empresa turolense que exporta el 90% de su producción; y las fundadoras de Insectopia 2050, un proyecto empresarial que trabaja en la introducción de los insectos en la dieta alimenticia.

La alimentación es el sector industrial más importante de nuestro país y en Aragón, la industria agroalimentaria es el segundo sector industrial por empleo y volumen de negocio, tras el de vehículos de motor. Según los datos del Agro-Observatorio de Aragón, el peso del sector primario en la economía aragonesa es del 10%. El valor añadido conjunto del sector primario y agroalimentario en Aragón (sobre el total de la economía aragonesa) es de un 8,2 % en 2017. Este mismo valor es del 5,8 % en el conjunto del país. En cuanto a empleo, el conjunto del sector agro en Aragón supone un 10% del total de la afiliación. Es especialmente representativo en las provincias de Huesca (18 %) y de Teruel (17 %).

Pero la importancia de este sector va mucho más allá si se considera el negocio que origina y el empleo que va asociado a esta actividad: agricultura, ganadería, fabricación e instalación de maquinaria de procesado y envasado, construcción de factorías y almacenes, transporte y logística, envase y embalaje, reciclado o consultoría, entre otros, por lo que, alrededor de esta industria existen muchos negocios que dinamizan la economía.

Sin embargo, el sector agroalimentario tiene necesidades y retos que amenazan su competitividad. Estos retos están muy condicionados, según afirma Blanca Simón, por la "atomización del sector". "Hay muchas empresas de pequeño tamaño. Esto les genera algunos problemas de gestión, de reacción a los cambios, de internacionalización…", ejemplifica. Para solucionarlos, Simón aboga por el apoyo de las administraciones públicas que, a su juicio, "tienen mucho que hacer" para fomentar las sinergias y asociaciones empresariales de este sector.

Cátedra Bantierra-Ruralia

La cátedra Bantierra-Ruralia de la Universidad de Zaragoza trabaja en el análisis de las políticas de desarrollo rural para que puedan responder mejor a los retos de la agricultura y de las zonas rurales, estudiando aspectos como el fomento de la innovación, la lucha contra el cambio climático y la movilización del potencial de las zonas rurales.

Con las aportaciones de este curso y del resto de actividades realizadas, la Cátedra Bantierra-Ruralia desarrolla estudios, trabajos de investigación y de divulgación que permitan diseñar estrategias de política territorial así como movilizar iniciativas de emprendedores que generen empleo y desarrollo en la Comunidad aragonesa.

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