Casi 50 años midiendo la calidad atmosférica en Zaragoza

Zaragoza es una de las ciudades con mayor contaminación de España. Así lo afirma el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señala que cada año mueren siete millones de personas en el mundo por esta causa. La agencia sanitaria de la ONU explica que nueve de cada diez personas respira aire con altos niveles de contaminación. En concreto, las muertes se deberían a la exposición de partículas finas, al dióxido de nitrógeno y al ozono. Esta situación preocupa a los expertos, que lo califican de “peligro para la salud pública”. “La polución del aire es una amenaza para todos nosotros, pero especialmente para los más pobres y marginados", asegura Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. En su opinión, tomar medidas es urgente para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la agenda que la comunidad internacional ha trazado hasta 2030 para conseguir un mundo mejor.

Parece mentira que con el cierzo característico del valle del Ebro la polución permanezca en Zaragoza, pero así es. Incluso, los profesionales apuntan que el viento no siempre la aleja. En ocasiones, ayuda a que se quede en el ambiente. Aunque actualmente todos los registros indican que el nivel de contaminación en la ciudad es muy bajo. Para vigilarlos, la capital aragonesa cuenta desde hace casi 50 años con un control de calidad atmosférica. A través de siete estaciones de medición se miden el dióxido de azufre (SO2), sulfuro de hidrógeno, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y las partículas PM10 y PM2,5, que son contaminantes primarios, es decir, tienen una fuente directa de emisión a la atmósfera (por ejemplo industrias, calefacciones o tráfico). Por otro lado está el ozono, un contaminante secundario, que no tiene una fuente de emisión directa y es formado en la propia atmósfera a partir de los contaminantes denominados precursores de ozono.

Los ciudadanos pueden saber de manera casi inmediata cuáles son los datos que recogen estos medidores gracias al panel informativo situado en la plaza de Aragón. Las estaciones de las que se recopilan los datos son de la Red Euroairnet (Red Europea de Control y vigilancia de la calidad del aire ambiente) de El Picarral (como zona industrial), Roger de Flor (como zona de tráfico) y Renovales (como zona o estación de fondo). Y las de la Red Nacional formada por las estaciones de la calle de Jaime Ferrán, avenida de Soria, Centro y Las Fuentes.

Según el último informe de la Situación de la contaminación atmosférica en Zaragoza de 2016, el dióxido de azufre ha registrado unos valores muy bajos y muy alejados del límite establecido por la legislación. Sin embargo, el dióxido de nitrógeno se aprecia un descenso durante 8 años, período 2005 a 2015, detectándose un pequeño incremento en el 2016. El documento refleja que en ningún caso se han superado los valores legales permitidos.

También este jueves hay buenas noticias para los alérgicos, que podrán respirar tranquilos esta jornada, ya que la información polínica indica que todos los niveles se mantienen bajos

Movilidad urbana sostenible

Además, este miércoles Zaragoza fue reconocida en la convocatoria europea de International Urban Cooperation, una iniciativa que pone en relación a 20 ciudades europeas y americanas para cooperar conjuntamente en proyectos de desarrollo y mejora de las condiciones de vida de sus vecinos. Zaragoza se ha emparejado con Chihuahua (México), con la que trabajará en proyectos de movilidad urbana sostenible. La iniciativa se enmarca en la estrategia de promoción de la capital aragonesa en Iberoamérica, tras hacerse con la vicepresidencia de la red más importante en este ámbito, el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (Cideu).