Aragón

Las Cuerlas: el pueblo devoto de la Virgen del Carmen y de Santa Orosia

Las profundas creencias religiosas hacen de Las Cuerlas una referencia en historias de fe dentro de la zona de la laguna de Gallocanta, con la Iglesia de la Asunción como epicentro.

Las primas María Jesús Bachiller y Fina Obón, en la escalera de la torre de la parroquia de la Asunción .
Laura Uranga

Puri lleva desde hace más de una década Casa Tolosa, establecimiento de turismo rural que lleva su apellido, ilustre en Las Cuerlas. Vivía en Madrid y vino a cuidar a sus padres, así que se decidió a montarla. Todo el mundo la quiere mucho. El último pueblo de la provincia de Zaragoza por estos pagos occidentales –junto a la laguna de Gallocanta, lindante con Bello (Teruel) y Embid (Guadalajara)– tiene pocos habitantes, menos de medio centenar censados, a los que une su devoción. Se trata de un pueblo agrícola, consagrado al cereal, que tiene en la Cooperativa San Isidro al vehículo de canalización de sus cultivos, y a muchos residentes en otras localidades muy preocupados por adecentar sus viviendas en el pueblo, tanto para las visitas puntuales como de cara a las vacaciones, cuando la apertura de las piscinas multiplica la actividad social por diez.

María Victoria Velasco es muy amiga de Puri desde hace años. Junto a sus amigas Fina Obón Ballestín y María Jesús Bachiller Obón –dúo de primas– se encarga de mover el día a día sociocultural de su pueblo, con especial incidencia en las actividades religiosas. María Victoria preside la Asociación El Cristo y Santa Orosia desde hace tres años, y sus amigas forman parte activa de este grupo, que reúne a casi 150 personas entre residentes y ausentes. Su trabajo en la Iglesia de la Asunción ha sido y es encomiable; en este recinto que tiene como tradición que las mujeres se sienten adelante y los hombres atrás, el adecentamiento y pintura de los interiores ha sido cosa de ellas, con ayuda posterior de un carpintero. La hermosa pila bautismal –el último bautizado ha sido el primogénito del actual alcalde– es otro atractivo para el visitante.

En Las Cuerlas también mucha devoción a Santa Orosia; el abuelo de Puri, Juan Tolosa, sacaba a al virgen para que ayudara a que se desvaneciese la tormenta. La fiesta se hace el sábado más cercano al día de San Juan. Este próximo año estará la coral de Daroca. No hay que olvidar la ermita del Buen Acuerdo, a la que acuden creyentes de Gallocanta, Berrueco y Las Cuerlas; en su día eran dieciséis los pueblos que la compartían.

La Virgen del Carmen es la gran protagonista en Las Cuerlas. "Dicen los mayores –apunta María Victoria– que un año se incendió el horno del pueblo, donde está ahora el Ayuntamiento. Era de noche y las llamas se extendían. La gente se puso a rezar; el tío Barrao, muy apurado, cogió su escapulario y lo echó al fuego mientras decía ‘Virgen del Carmen, cúbrenos’. Y el fuego se apagó. De las cenizas salió el escapulario entero, además; mi madre, que ahora tendría cien años, lo contaba. También hay otras historias vistas por nosotras de niñas, como un tiroteo hace sesenta años que no hirió a nadie porque alguien invocó igualmente a la Virgen del Carmen".

Felipillo Bachiller, el corredor que ganaba a todos

María Jesús Bachiller Obón siente un tremendo orgullo por su padre. Joaquín Bachiller nació en Bello, pero residente desde niño en Las Cuerlas, donde se casó con Hortensia Obón, hija del pueblo. "A mi padre le llamaban Felipillo, y debía ser un portento en las carreras, porque ganaba siempre. Siempre corría con un cachirulo en la cabeza. Su especialidad eran las tiradas de pollos, como les llamaban, que ya sabes que al principio eran los pollos los premios, y luego ya fue dinero. Recuerdan en el pueblo que vino un corredor catalán muy conocido, Tomás Barris, con su entrenador; tenía además raíces aragonesas y fue varias veces campeón de España. Dijo que tenía la espina de no haber podido ganar a Felipillo, y volvió a perder con mi padre. Luego se encontraron otra vez en Calanda, en una carrera en la plaza de toros con toda la grada llena y varios de los mejores fondistas de España de aquellos tiempos, estamos hablando de hace setenta años, y otra vez ganó mi padre. Era un fenómeno".

LOS IMPRESCINDIBLES

Los peirones

En el término municipal se conservan tres de los cinco peirones que hubo identificados allí en su día. Son el de Santa Teresa, el de Santo Domingo de Silos (foto) y el de Jaraba. También destacan el Viacrucis y el Calvario.

San Pedro

Esta ermita es un edificio de mampostería. El interior es de una sola nave con tres tramos, cubierta con madera a dos vertientes, sobre arcos de medio punto, de piedra sillar, al igual que el arco de entrada, también de medio punto.

Sedano y Fina

Manuel Sedano, prestigioso peluquero zaragozano, es hijo de adopción de Las Cuerlas, casado con Fina, también peluquera. La hija de ambos tiene aún la peluquería en Arzobispo Morcillo 40, en el edificio Azabache del ‘joyero’.

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