Naiara fue torturada con una raqueta eléctrica y grilletes

La cruel lista de torturas a la que fue sometida Naiara, con solo 8 años, por parte presuntamente de su tío, Iván Pardo Pena, de 33, en Sabiñánigo y que acabaron con su vida sigue ampliándose a medida que se conocen datos del sumario. La última es que durante los castigos que le infligió "para ver si cambiaba de comportamiento en los estudios y de obedecer a los mayores y tener respeto" le dio descargas en los pies y en los muslos con una raqueta eléctrica cazainsectos, además de ponerle unos grilletes atados con una cuerda para paralizarla y un calcetín en la boca para que no chillase.

Así lo desveló ayer el periódico ABC haciendo pública parte de la declaración que realizó en su día Iván Pardo Pena en sede judicial. Relató que aquel 6 de julio, entró en la cocina donde estaba Naiara para comprobar si había copiado veinte hojas de la lección que le había puesto el día anterior ­-la niña había aprobado el curso de 3º de Primaria–, obligándola a estar toda la noche de rodillas con piedras debajo, y cuando la pequeña le dijo que no lo había hecho, le empezó a propinar golpes primero con los puños y después con otros objetos como la raqueta o un cinturón, según refleja el auto de prisión.

Después de desmayarse a causa de las brutales agresiones, la metió en la bañera, pero la niña no dejó de sangrar por lo que el presunto asesino mandó a sus otras dos sobrinas de 12 y 14 años que la limpiaran y recogieran todos los restos de las torturas, que fueron encontrados en la basura por la Guardia Civil. El atestado de los investigadores también revela que su tío le impidió dormir durante dos días seguidos.

La Fiscalía ya planteó que pediría prisión permanente revisable cuando solicitó el ingreso provisional en la cárcel de Iván Pardo Pena, aunque la fase de instrucción se ha ampliado 18 meses y aún no hay fecha para la vista.