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Argavieso: la mirada periférica de un castillo especial

Argavieso trata de consolidar el antiguo palacio de los Gurrea para convertirlo en un atractivo turístico de primer orden, que se incluya en el conjunto de edificaciones similares cercanas a Huesca.

La edificación del castillo de Argavieso preside el paiasje urbano del municipio.
La edificación del castillo de Argavieso preside el paiasje urbano del municipio.
Laura Uranga

Mónica Soler trabaja en Huesca y ejerce como alcaldesa en Argavieso, su pueblo natal; un trayecto muy corto que nunca le arredró a la hora de elegir su lugar predilecto. Es en el pueblo donde se siente bien y, dejando a un lado los cinco años de Administración y Dirección de Empresas en Barcelona, donde siempre ha estado. En el cargo desde 2011, tiene entre ceja y ceja un reto principal en la actual legislatura: rescatar y consolidar el castillo-palacio de los Gurrea (hay varios en la zona) y convertirlo en un atractivo turístico tangible.

Mónica comienza con la sinceridad como tarjeta de presentación. "Nunca me había planteado ser alcaldesa, ni presentarme siquiera a concejal. Fue algo que me propusieron en varias ocasiones, y de varios partidos; al principio no lo veía claro, pero finalmente me decidí a participar, con la idea de mejorar la vida de residentes y visitantes habituales. Así devolvía un poco lo recibido toda mi vida. En un pueblo tan pequeño, la alcaldía es en realidad una asociación con más relevancia de lo habitual, en la que todos arrimamos el hombro. El edificio del castillo es Bien de Interés Cultural, está dentro del núcleo urbano y urge consolidarlo; la zona circundante no es accesible ahora por seguridad. El edificio y los terrenos colindantes pertenecen a varios vecinos del municipio; el duque de Solferino, último propietario único, decidió venderlo junto a con sus tierras y favoreció que los compradores fueran del pueblo; hizo lotes que incluían zona edificada y tierra de cultivo".

Argavieso: la mirada periférica de un castillo especial

Los diferentes tenedores no pueden acometer las obras de modo individual. El Ayuntamiento sirve de argamasa para tratar de unir voluntades y trabajar en comandita al respecto, ya que tampoco hay capacidad económica municipal para asumir los costos. "La idea es darle vida al edificio, emblema visual de Argavieso. Hemos tocado la puerta a las instituciones, y hay buen entendimiento con la DPH y la DGA para buscar soluciones. En las fiestas de septiembre pasado trajimos historiadores que colaboran con el Instituto de Estudios Altoaragoneses para que la gente de Argavieso conociera la dimensión real de lo que tenemos, que siempre viene bien que te lo digan de fuera. También se ha avanzado en las obras del nuevo Ayuntamiento, con dependencias ya acabadas a ras de calle para actividades sociales del pueblo: la idea es acabarlo en los dos próximos años". El viejo ya tiene carencias, aunque aún se mantiene un pequeño club social en su piso superior. Se ha rehabilitado también el sendero del acceso al lavadero, que se abastece de manantial. El pabellón se sigue usando para temas populares, sobre todo en verano.

Tiro de barra pionero

Curiosidad: Argavieso es la cuna histórica del tiro de barra en Aragón. "Es un hecho reconocido en lugares de gran tradición de este deporte, como Calatorao –apunta Mónica– y la verdad es que se trata de un orgullo. Se le llamaba también el tiro de reja; está documentada una gran competición en el pueblo en el año 1450, con mayoría de moriscos vasallos del caballero cristiano Juan de Gurrea".

La iglesia parroquial de la Natividad acaba de ser restaurada después de un tiempo cerrada al público, con el apoyo de Ibercaja y una asociación patrimonial catalana, y se reabrirá oficialmente en marzo con la presencia del obispo de Huesca, monseñor Julián Ruiz. "Además de a las instituciones, hay que agradecer el trabajo de los dos últimos párrocos del pueblo, que han vivido este intervalo, y los aportes económicos que han hecho los propios vecinos. Además, la gente también se ha implicado en ayudar en las obras, quitar y mover objetos, pintar paredes… un trabajo comunal muy bonito. En la iglesia hay dos tallas de relevancia: la Virgen del Rosario y la patrona, Santa Bárbara. También están apareciendo escudos de antiguos linajes en las paredes".

Ana de Gurrea es la figura más conocida en la historia del pueblo. "La señora de Argavieso –comenta Mónica– tenía una relación con el hijo ilegítimo de Fernando el Católico, que dio como fruto seis hijos, dos de ellos arzobispos de Zaragoza. Las dos hijas de doña Ana emparentaron con los Medina Sidonia y los señores de Gandía; ella está enterrada en la Seo de Zaragoza junto a sus hijos arzobispos".

Chapuzón de fervor

Otro orgullo de Argavieso es su parque, levantado por los vecinos en 1973. Mónica no recuerda la efeméride en primera persona por cuestión de edad, pero conoce los detalles. "Los vecinos trabajaron duramente, con plantada de pinos y señalización de caminos incluidas. En la piscina municipal, cosa curiosa, se llegó a oficiar misa durante las instalaciones de la zona deportiva y recreativa, ya que estas obras coincidieron también con la pavimentación de las calles del pueblo, y se recurrió a la pileta para la celebración durante cierto tiempo".

La batalla por la optimización del transporte escolar

Mónica Soler ha hecho suya una causa con eco en localidades cercanas. Se centra en la optimización del bus escolar, recurso fundamental de transporte para personas que no disponen de vehículo propio en el pueblo, "Todo vino –recuerda– de un comentario de los vecinos; hasta el pasado curso mucha gente usaba la línea de autobús escolar que nos une con Huesca; es un servicio de la DGA que también era línea regular de transporte público. Naturalmente, los no escolares pagaban su billete. En Argavieso pasa el bus para los alumnos de primaria e instituto, y los trae de vuelta; dos viajes de ida y dos de vuelta a la ciudad. Este año no se permite el acceso a esos otros usuarios; en la nueva licitación, al parecer, no está incluida esta posibilidad. Hay plazas libres; siempre con la prioridad para los niños, creo que los autobuses deberían completarse con vecinos que los usaban por cuestiones médicas y diligencias. Esto también es vertebrar territorio sin coste añadido".

LOS IMPRESCINDIBLES

El releo de carne

La cofradía Dulce Nombre de Jesús conserva el releo (subasta) de carne entre sus miembros; con el dinero de las participaciones, que aún se calcula en pesetas aunque se pague en euros, se distribuye la carne de cordero ya asada.

Piedras fecundantes

En la zona abundan estos elementos de culto a la piedra y a la fecundidad, que se remontan al Neolítico. Las mujeres estériles y los hombres con problemas para fecundar acudían a ellas para resolver sus problemas.

Felipe Martín del Campo

Nacido en Argavieso en 1840, vivió en Madrid desde los cinco años. Allí estudió Pedagogía y fundó un colegio de gran prestigio, en el que se educaron hijos de la nobleza madrileña, que luego fueron ilustres en la cultura y la política.

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