Podemos se niega a votar el techo de gasto dos días después de pactar los presupuestos

En una decisión inédita en las Cortes de Aragón, los catorce diputados de Podemos se negaron ayer a votar el techo de gasto, cuya aprobación era imprescindible para poder tramitar los presupuestos que solo 48 horas habían pactado con los socialistas. Su inesperado plantón dejó solos a los veinte parlamentarios del PSOE y CHA, que por la mínima dieron el primer paso para sacar adelante sus cuentas.

Los partidos del centroderecha optaron por abstenerse en bloque para evitar otro atasco de las cuentas, sin dejar de advertir que no por ello secundaban un límite de gasto basado en unos ingresos inflados. Y tanto el PP como el PAR y Ciudadanos recriminaron al presidente Lambán que tuvieran que ser ellos los que "por responsabilidad" permitieran la tramitación de los presupuestos y no sus socios. "Le pido que actúe con la misma responsabilidad", dijo el diputado popular Antonio Suárez ante de lamentar el "nulo" compromiso de la formación morada.

El plante de Podemos no fue el único, ya que el otro socio de investidura de Lambán, IU, también se desmarcó. Su diputada, Patricia Luquin, fue la única de los 67 de la Cámara que votó en contra del techo de gasto, fijado en 5.052 millones, 258 más que en 2016.

No obstante, el blanco de todas las criticas fue Podemos, al que se se llegó a acusar de "despreciar" a las Cortes y actuar con "irresponsabilidad y auténtica indecencia", como reprochó el diputado de Ciudadanos Javier Martínez sin ocultar su indignación.

También tuvo su ración el presidente aragonés, al que la diputada aragonesista Elena Allué le preguntó hasta cuándo iba a estar "sometido al chantaje y los vaivenes" de sus socios de investidura. "A los que usted desprecia, vamos a contribuir a que el primer paso para que haya presupuestos no se bloquee", dijo.

La atención estaba tan focalizada en el sentido del voto de Podemos que la intervención del cuestionado consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, para explicar la fijación del techo de gasto pasó casi inadvertida. Gimeno defendió la inclusión de 105 millones adicionales de financiación autonómica que dependen de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, como le afeó el centroderecha.

Consciente de las críticas, el consejero dijo que el resto de autonomías lo habían hecho igualmente y que la autoridad fiscal, la Airef, avala el cálculo de ingresos de Aragón. También sostuvo que ni el Estado es "tan irresponsable" ni las autonomías iban a consentir que ese dinero no llegara.

Toda la atención estaba puesta en las explicaciones del diputado podemista Héctor Vicente, quien llegó a afirmar que no pensaban responsabilizarse de un mecanismo, el techo de gasto, que entendían "va en contra del bienestar de los aragoneses" y "refuerza" las políticas de austeridad. Y lo dijo pese a formar parte del equipo negociador que ha pactado el apoyo a las cuentas cuyo límite de gasto sube un 5,4%.

Vicente recordó que el año pasado ya advirtieron que sería la primera y ultima vez que votaran a favor del techo de gasto. Argumentó que podrían haber "cerrado los ojos" porque las cuentas garantizan 250 millones más para políticas sociales, pero señaló que iban a actuar en "conciencia". Para ello, sacó a colación a "las víctimas de la austeridad" que trajo consigo la implantación del techo de gasto.

Por su parte, los parlamentarios Alfredo Sancho (PSOE) y Gregorio Briz (CHA) hablaron igualmente de "responsabilidad" para justificar su voto a favor de un techo de gasto que no comparten, pero que impone la ley. Al igual que Briz, la diputada de IU echó en cara a los populares que se abstuvieran cuando fueron los que implantaron el límite de gasto.