Un año de brotes, un año de planes
Dentro de casa. Las plantas son democráticas y las pueden disfrutar todos. Un plan de año nuevo original es crear una pared vegetal para dividir espacios. Se puede montar fácilmente la estructura con tablones.
¿Qué fue lo que pudo fallar en nuestro jardín, en el balcón..., este año que termina? Porque no todo sale rodado, hay plantas que no prosperan o conjuntos que se convierten en una selva difícil de mantener. El primer paso para organizar el terreno es apuntar en un papel qué fallos hemos cometido y saber cómo remediarlos.
Lo habitual es que las plantas crecieran más de lo planeado y agobiaran a sus vecinas; también es muy común que determinados ejemplares no fueran los más acertados, porque apenas florecieran o bien porque se agobiaron rápidamente cuando empezaron las calores. El tercer fallo más habitual es perder parte del conjunto debido a una plaga que no supimos interpretar.
Nuevas ideas
En enero también hay que trasplantar, podar las ramas que ya no necesitemos, crear con ellas esquejes para regalar o replantar... Estos días, la savia no transporta tanto nutriente, y la planta no necesita una parte aérea tan activa, ya que está en proceso durmiente. Lo mismo sucede al transplantar: es un momento muy difícil para la planta (ha sido concebida para estar siempre en el mismo sitio), y si se rompen sus pelos radicales puede tener dificultades para absorber agua. Afortunadamente, en enero precisa menos líquido, y tendrá tiempo para recuperar las raíces antes de que llegue el despertar de la primavera.