¿Dónde están los refugiados?

Casi dos meses después de que la fotografía del pequeño Aylan removiera las conciencias de millones de ciudadanos y obligara a reunirse a gobiernos nacionales y a la UE para organizar una respuesta, poco o nada se sabe de la llegada de refugiados a nuestro país. 

La semana pasada, la Comisión Europea reconoció que solo se había materializado el traslado de 87 personas del total de 160.000 que los países de la UE se comprometieron a aceptar en los próximos dos años. Una cifra insignificante fruto de la falta de coordinación efectiva de los responsables políticos tanto de Europa como de los estados de la región, según ACNUR, que contrasta con los ciudadanos de a pie, que siguen organizándose para acoger a los refugiados. 

"Estamos preparados para prestar atención mañana mismo". Así de categórico se expresa Roberto Asensio, que es una de las personas que está detrás del grupo de Facebook 'Ayuda a refugiados en Zaragoza', que se creó poco después del fallecimiento de Aylan y hoy supera las 2.000 adhesiones. Como esta hubo varias iniciativas más.

Roberto explica que medio centenar de personas trabajan de forma habitual para dar continuidad a la ola de solidaridad generada en la Comunidad. No son una ONG. No aceptan dinero. Recogen ropa, alimentos no perecederos, cunas, carros de bebé... Lo clasifican y almacenan en unos trasteros que ya han llenado varias veces.

También organizan mesas de concienciación en institutos, colegios y centros sociales: luchan contra la mala opinión que tiene parte de la población y que se alimenta de declaraciones poco afortunadas de cargos públicos y otras personas que están en la primera plana pública.  

"Ahora mismo todo está muy paralizado, no sé muy bien si por las elecciones o por qué", lamenta Roberto Asensio, que como representante del grupo de Facebook mantiene contacto fluido con las administraciones aragonesas. 

Desde el ACNUR España explican que la paralización en los trámites de asilo viene dada por la falta de instalaciones de recepción de refugiados en los principales puntos de entrada en Europa, como Grecia. "La UE", dicen desde la organización vinculada a la ONU, "no puede funcionar a golpe de tragedia, de fotografía". 

El Ayuntamiento, a la espera

La vicealcaldesa y responsable del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Luisa Broto, explica que el Gobierno municipal siempre ha estado dispuesto a acoger refugiados, pero que de momento no existe “ninguna directriz sobre el asunto desde el Gobierno central”. “El Consistorio tiene una obligación moral de atender a los refugiados que puedan llegar a la ciudad. Esto es una cuestión de derechos humanos”, abunda Broto, que afirma desconocer cuál es el motivo por el que los refugiados no han llegado aún a España.

“Nos hemos reunido con la DGA y con organizaciones sociales. Existe un protocolo de actuación, un sistema de acogida muy bien engrasado, que sin embargo aún no ha podido ponerse en marcha”, indica la vicealcaldesa.

A principios de septiembre, el Ayuntamiento de Zaragoza se acogió a la red de ciudades de acogida de refugiados impulsada por Ada Colau, alcaldesa de Barcelona. “Las ciudades, que son las que van a acoger a los refugiados, han demostrado que están dispuestas a hacerlo”, incide Broto, que resalta la importancia del protocolo de actuación para que la llegada se materialice sin incidencias.

Los abogados también se movilizan

No solo los ciudadanos andan organizándose para facilitar la situación de los refugiados. El Consejo General de la Abogacía Española, presidido por el zaragozano Carlos Carnicer, ha puesto en marcha una iniciativa para dar protección legal a los refugiados. “Porque ante una crisis humanitaria de este calado no podemos quedar indiferentes”, se puede leer en la web del Consejo General. “Los refugiados y desplazados necesitan agua, comida, cama… pero también que se defiendan sus derechos. Y el primero de ellos es el del asilo”, agregan.

El registro echó a andar el pasado mes de septiembre. En su primer mes en funcionamiento, hasta 33 abogados aragoneses se sumaron a la iniciativa. La mayoría son colegiados de Zaragoza (hasta 27), pero también se han mostrado dispuestos a ayudar profesionales de Teruel (cuatro) y de huesca (dos). “Recibirlos, acogerlos, atender sus necesidades básicas no es una cuestión de buenos sentimientos, sino de justicia. Hay normas de Derecho Internacional y de derecho comunitario que se deben cumplir y, como juristas, no podemos ignorarlo”, dicen los impulsores del proyecto.

Los responsables del Consejo pondrán a disposición de las autoridades españolas y europeas este registro para abordar la asistencia jurídica de potenciales refugiados y personas desplazadas. Esa asistencia se prestará tanto a nivel nacional y local, como en los denominados puntos calientes europeos (hotspots)”.

El encargado de coordinar la formación a todos los abogados inscritos en el registro será el zaragozano Pascual Aguelo, uno de los mayores expertos nacionales en matería de extranjería y asilo. Según explican fuentes del Consejo General de la Abogacía, Aguelo suele acudir a todas las reuniones organizadas por la Representación oficial de ACNUR, el Alto Comisionado de las ONU para los Refugiados, en España.