"Ha sido una semana mucho más productiva que la anterior, en la que el partido de Copa casi no nos dejó preparar el de liga, y esperamos que eso nos permita estar más lúcidos que en Gerona, porque una victoria haría buenos los empates que hemos conseguido hasta ahora", explicó Tevenet, asegurando que verse con seis puntos en el casillero permitiría crecer mucho más rápidamente a su equipo, que, asegura, "tiene mucha ilusión en conseguir su primera victoria".

Esa ha sido el arma principal del equipo desde que regresó a Segunda, la ilusión, ante las incógnitas que podía presentar su adaptación a la categoría, pero hasta el momento no ha sido suficiente para lograr los tres puntos. Ahora, Tevenet quiere una versión más osada de su equipo, e insta a sus jugadores a desencorsetarse, a perder el miedo a equivocarse, pues considera que es de la osadía y el descaro de donde llegan las ocasiones de peligro.

"El equipo funciona bien, nos falta ser un poco más sinvergüenzas con el balón. Que Morilllas se asome más, que Manolo y Bambock no pierdan tantos balones en el centro del campo, que Fran Mérida tenga más continuidad, que Tyronne llegue con más daño, que aparezca más Gaspar, Samu o Camacho… Que no nos dé tiempo a lamentarnos porque perdamos una pelota y seamos capaces de recuperarla cuanto antes", insistió el entrenador, que dijo ver a su equipo "cohibido"por momentos ante el temor de que un fallo pueda costar demasiado caro.

Con esta versión más descarada, Tevenet cree que su equipo ganaría sobre todo a la hora de infligir sensación de peligro al equipo contrario, una faceta en la que cree que el Huesca ha demostrado tener su principal punto a corregir. "Deberíamos ser un equipo mucho más contundente arriba. En Gerona tuvimos oportunidades para salir a la contra pero creo que no acertamos a la hora de tomar las decisiones", lamentó el técnico.

Donde sí se mostró satisfecho es en la labor defensiva. "Hemos conseguido dejar la portería a cero, que es algo muy bueno en lo que tenemos que mantenernos". Buena culpa de ello el pasado domingo la tuvo Leo Franco, del que admite que a día de hoy es su portero titular. "Todos trabajan muy bien, pero a nivel físico está un poquito por encima".

Respecto al rival de mañana, el Elche, Tevenet solo tuvo buenas palabras para el conjunto alicantino, que vive momentos convulsos en lo extradeportivo después de que se le descendiera administrativamente, y que en esta misma semana vive el proceso de elección de un nuevo presidente. Pese a todas estas circunstancias, el equipo ha firmado un buen inicio, sumando siete puntos y dejando buenas sensaciones, como apuntó el entrenador del Huesca. "Tendremos que poner toda nuestra carne en el asador. Son un equipo que está haciendo bien las cosas. Tiene un juego práctico, sencillo, muy coherente, con buen criterio. Además de contar con jugadores de mucha capacidad individual, de talento y desequilibrantes", alabó.

En el banquillo visitante de El Alcoraz estará el exfutbolista Rubén Baraja, entrenador ahora del Elche, que también compareció ayer en rueda de prensa, donde definió al Huesca como un equipo a tener en cuenta, ya que "trabaja bien la presión, no te permite moverte cómodo y también crea peligro a balón parado".

El técnico confía en prorrogar en el campo oscense la buena dinámica del inicio liguero de su equipo, que dice "tiene que ser el espejo que sirva de referencia en el futuro del campeonato".