Ángel Vicioso, su día esperado
El corredor aragonés del Katusha Team pedaleará hoy en su casa, por un trazado que conoce muy bien. Llegar el primero a la meta de Tarazona es "toda una motivación".
"Sería muy bonito ganar en casa, toda una motivación para mí, que llevo 12 ediciones disputadas de la Vuelta y quiero vencer en una etapa de esta ronda", declaró Vicioso, "no sé qué pasará hoy, pero al menos intentaré coger la fuga".
"Estoy muy motivado y esperando al inicio de la etapa. Tengo muchas ganas de ver a mi mujer y a mis hijos antes de empezar la carrera y que puedan verme correr en casa", confesó.
No solo sus familiares y amigos le darán cariño y ánimos en esta etapa de transición entre dos cadenas montañosas (los Pirineos y la Cordillera Cantábrica). También estará en la salida el Club Ciclista Bilbilitano, donde Vicioso se formó como deportista de base hasta llegar a la élite.
Una etapa para los velocistas
En cualquier caso, todo el pelotón respirará hoy tras las dos etapas de montaña vividas desde que la Vuelta partió del Principado de Andorra. Entre las ciudades de Calatayud y Tarazona se dibuja un perfil en línea con tres principales dificultades: el puerto de categoría 2 Alto de Beratón (1.380 metros) y los puertos de categoría 3 Collado de Oseja (1.005 metros) y Alto del Moncayo (1.030 metros).
"Conozco muy bien la zona, porque parte del recorrido que decidieron para pasar por Aragón es el que yo frecuentaba en mis entrenamientos con mis compañeros del club", comenta Vicioso. Si el viento hiciera acto de presencia (no se prevén rachas importantes), se complicaría el transcurrir de la jornada. También habrá que estar pendientes del cielo: hay un 35% de probabilidad de lluvias entre las 12 del mediodía y las seis de la tarde de hoy en Calatayud y un 25 en Tarazona.
Vicioso llega a tierras aragonesas después de completar doce etapas en las que su estado físico ha ido "mejorando progresivamente". El aragonés, residente en Andorra La Vella, se cayó entrenando cinco días antes del inicio de la Vuelta en Puerto Banús, y se resintió de la lesión en la clavícula sufrida en la ronda vasca el pasado mes de abril. "Si no fuera por este incidente, estaría perfectamente, aunque me encuentro bien para competir", aseguraba el ciclista en el hotel de descanso de la capital andorrana, antes de disputar la histórica etapa reina.
Precisamente quiso destacar el de Alhama que, a partir de Andorra, "empezaba otra Vuelta", en la que espera que su clavícula aguante, ya que su principal cometido, dice, será "tener un mejor rendimiento individual" para ayudar en todo lo posible a que Joaquim Purito Rodríguez se vista de rojo en la meta final de Madrid.
Finalmente, el ciclista aragonés del Katusha quiso destacar que "le está marcando" el número inusual de abandonos que está marcando esta edición de la ronda española (Van Garderen, Boeckman, Chris Froome), algo que, en su opinión, sucede porque "las etapas son muy competitivas y se arriesga mucho cada día".