Dos pescadores furtivos, imputados por un posible delito contra la fauna y la flora en el Mar de Aragón
La Guardia Civil les intervino 120 carpas, una especie protegida que solo puede pescarse como captura y suelta.
Según informó ayer el instituto armado, las imputaciones de V. N. y T. D., dos hombres de nacionalidad ucraniano-portuguesa de 51 y 53 años, respectivamente, se han producido a raíz de que la Guardia Civil tuviera conocimiento, mediante una llamada telefónica de colaboración ciudadana, de la existencia de una furgoneta con un arcón congelador en el paraje Chacón del embalse de Mequinenza.
Agentes de la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Caspe se trasladaron hasta el lugar indicado y vieron cómo dos personas recogían distintos utensilios de pesca y los introducían en una furgoneta, lo que motivó la identificación de los pescadores y la inspección del vehículo. En el mismo encontraron, además del congelador, varios recipientes de plástico que contenían las carpas metidas en sal para facilitar su conservación y posterior consumo.
Los agentes también se incautaron de 16 cañas de pescar, un pincho para dar muerte a los peces, dos focos portátiles, una red de trasmallo plomeado un arte de pesca ilegal de 20 metros de longitud y dos embarcaciones de goma a remo. Los hechos han sido comunicados al Servicio Provincial de Medio Ambiente de la Diputación General de Aragón. Los dos imputados han pasado a disposición judicial.