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El rey Alfonso XIII volvió a Canfranc

La localidad recordó la inauguración de la estación el 18 de julio de 1928 con una recreación. Fue una fiesta pero también un acto para reivindicar la unión con Francia y los complicados momentos que pasan las comunicaciones transpirenaicas  

La inauguración se recreó frente a la estación.
El rey Alfonso XIII volvió a Canfranc
Laura Zamboraín

La estación internacional de Canfranc se vistió ayer con sus mejores galas para regresar al 18 de julio de 1928, una fecha que fue clave para las comunicaciones por ferrocarril entre España y Francia.  Esta recreación histórica estuvo presidida por el Rey de España Alfonso XIII y el presidente de la República Francesa  Gaston Doumergue, quienes como hace 86 años, volvieron a unir lazos entre ambos países. 


Las banderas de España y Francia que durante todo el día hondearon en Canfranc y el apretón de manos de estas dos autoridades simbolizaron dicha unión. Como ya ocurriera en 1928, fue un acto festivo, de vital importancia para ambos países, en el que se puso de manifiesto el valor de esta infraestructura ferroviaria y su utilidad en las comunicaciones internacionales. 


Pasadas las 11,30, Alfonso XIII llegó a la estación internacional de Canfranc, donde le esperaba la gente en la calle, que no dejó de aplaudir a su paso. A continuación lo hizo el presidente francés y tras escuchar los himnos nacionales de ambos países, pasaron revista a las fuerzas militares. Luego llegaron los discursos, que bien se podrían aplicar a la actualidad, ya que se refirieron al edificio histórico como «un puente de unión entre España y Francia», algo que sigue siendo un deseo porque el ferrocarril sigue cortado desde 1970. 

En la recreación participaron cerca de 200 personas de la localidad o vinculadas con ella, que quedaron muy satisfechos con el resultado y deseando comenzar a preparar el acto del próximo año, ya que a partir de ahora esta conmemoración se convertirá en una cita anual obligada de Canfranc. Los participantes se caracterizaron a la perfección y quisieron representar a todos los sectores de la sociedad de aquel momento. El discurso del Rey

La mayoría vistieron trajes auténticos de 1928, lo que todavía dio más valor y vistosidad a este acto. Los principales personajes, el Rey de España y el presidente francés, interpretaron su papel a la perfección, algo para lo que tuvieron que preparase previamente. «Ha sido algo complejo, muy divertido y si no se hace con ilusión difícilmente tiene sentido», reconoció Luis Merchán, que se metió en la piel de Alfonso XIII. Él leyó el discurso del Rey «que puede servir para hoy, porque la unión real de los pueblos de Europa sigue siendo un tema pendiente, y la estación y sus vías significan lo mismo que hace 86 años», añadió. 


Los participantes en la recreación lo dieron todo porque saliera a la perfección, y se vieron recompensados con la «impresionante» respuesta del público, que abarrotó todo el entorno y que no quiso perderse la oportunidad de hacerse fotos con los diferentes personajes históricos. La Banda Santa Orosia de Jaca fue la encargada de poner la nota musical, así como un grupo francés  del Béarn y el grupo Uruel de Jaca, que bailó un paloteu.


El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, se mostró «muy contento con el resultado», a pesar de los nervios que pasó tanto él como el resto de los participantes. Reconoció haber escrito un discurso para esta ocasión, «pero que he olvidado traerlo por esos nervios». Agradeció la implicación de todo el pueblo para poder llevar este proyecto adelante y animó al público a que se sume caracterizándose de época «en los próximos años». E insistió en que se trata de «un proyecto de todos». Quiso que la recreación sirviera para unir lazos con Francia «en estos momentos tan complicados».