Aragón

Ni un día sin conciertos

La última moda

Artistas debutantes o expertos fijan la hora del recital virtual y el público se engancha a la red.

La música sigue llenando el vacío del desierto
M. TRAGACETE

365ddf.com no se define ni como plataforma ni como página web: se define como una actitud. La de los espíritus inquietos y amantes de la música, la de los que tienen una querencia por calzarse la pulsera, acotar unos días y un espacio y sumergirse en la experiencia por unas horas, unos días.


La idea nació, cuentan en su sitio, bajo tierra: en el metro de Barcelona, para ser exactos, y con la intención de mantener el «espíritu festivalero» durante todo el año. Aspirar, pues, a que todos los días y desde cualquier lugar se pueda disfrutar de un concierto.


Lleva en marcha desde verano de 2010. El único requisito es, por supuesto, una conexión a la red. Así, los artistas (conocidos o no, debutantes o expertos) no tienen más que fijar la hora de un concierto. Esta queda reflejada en un calendario accesible a los fans, que previamente habrán tenido que registrarse. Y, de esta forma, en la fecha y hora indicadas, el artista se conecta desde el enclave que haya elegido para su peculiar público. O desde varios. O desde bares y salas de concierto: todo es posible.


A esto se suman las redes sociales que, por supuesto, ya le han ido brindando a este modelo, basado en la propagación cibernética y la estabilidad de un espacio permanente, una difusión mucho mayor para los artistas de la que quizás podrían haber obtenido saliendo de su local de ensayo.


No es lo mismo quedarse frente a la pantalla que frente a un escenario con la brisa veraniega y algo frío de beber en la mano, claro. No cabe duda de que a la red de redes aún le queda por andar para emular la experiencia festivalera en todo su esplendor, con sus pulseras, sus incomodidades, sus riadas de música, su sangría económica inherente y necesaria y sus imprescindiblemente escasas horas de sueño, pero menos da una piedra (que un navegador).

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