Han hecho historia y esperan seguir haciéndola mucho tiempo más. El Honigvogel femenino, que compite en Segunda División, tercer escalafón nacional, ha sido el primer conjunto de Aragón constituido por mujeres que han tomado parte en una liga interautonómica. Más allá de sus resultados, uno de los grandes méritos ha sido que el grupo heterogéneo de jugadoras que comenzaron la liga en octubre se ha acabado convirtiendo en todo un equipo.

El conjunto dirigido por Arturo Serna y Miguel Ángel Colás ha estado compuesto por 25 jugadoras de entre 14 y más de 40 años. No solo su edad ha sido dispar. En el vestuario han convivido los acentos español, argentino, holandés y francés.

El equipo tiene su génesis en las siete escuelas que el Honigvogel tiene en marcha en varios colegios y en las instalaciones del Parque Deportivo Ebro. Ya la temporada pasada las más jóvenes participaron en la liga cadete masculina de los Juegos Escolares como primera experiencia. Para ésta que ahora acaba se le sumaron las veteranas; entre ellas alguna histórica como Raquel Burguete, de la selección española +40, y una joven promesa del Salduie, Anae Ratabouill.

En su liga compite con seis conjuntos de la Comunidad Valenciana. A falta de una jornada, las zaragozanas marcha sextas con dos victorias y dos empates en once partidos. En su último partido en casa lograron un meritorio 1-1 con el Valencia Blanco, segundo clasificado. Cuando finalice la temporada regular disputarán una fase final con el último y el antepenúltimo.

"Queremos seguir trabajando para ampliar el número de jugadoras en Aragón y que vean este equipo como un referente. Su continuidad para los próximo años está asegurada", considera Arturo Serna.