Las mejores fotografías de la Expo Zaragoza 2008
La Torre del Agua, el Pabellón Puente, el Pabellón de Aragón... Hace 15 años, todos estos elementos estaban en boca de todos y generaban gran expectación y enormes dosis de curiosidad entre la ciudadanía. La muestra, cuyo eje temático fue "Agua y desarrollo sostenible", abría sus puertas para colocar a Zaragoza en el mapa de los grandes eventos internacionales y dejó una huella en la memoria de quienes disfrutaron de aquellos 93 días.
La Exposición Internacional Zaragoza 2008 fue inaugurada por el rey Juan Carlos I el viernes 13 de junio de 2008. El acto, que se desarrolló en dos escenarios diferentes, el Palacio de Congresos y la Plaza Expo, lo presenciaron 1.400 invitados. En la noche del sábado 14 de junio, los invitados a la gala se unieron a la familia real alrededor de la Plaza Expo para contemplar el espectáculo pirotécnico Iluminar, con el que se daba inicio a la Expo 2008. Ocho seres luminosos, en representación de las criaturas del océano, invadieron la Torre del Agua, de la que surgieron doce figuras inflables y decenas de marionetas manipuladas por treinta actores.
Acto institucional de la inauguración de la Expo con los Reyes de España. Don Juan Carlos destacó en su discurso que la Expo del agua "es una cita clave para la proyección mundial de Zaragoza, Aragón y toda España" y subrayó "la fuerza y vitalidad con que esta tierra sabe alcanzar grandes metas". Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, afirmó que Zaragoza aspiraba a convertirse en "un foro mundial para compartir conocimientos sobre la gestión del agua".
Juan Antonio Belloch, alcalde de Zaragoza, pronuncia su discurso en presencia de Marcelino Iglesias, presidente de Aragón.
Mariano Rajoy, en la inauguración junto a José Atarés. En su discurso de inauguración, el entonces alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, dio las gracias " a los, en su día, vicepresidentes del Gobierno Javier Arenas y Mariano Rajoy, que se atrevieron a convertir el proyecto Expo en un proyecto de España", y a su "amigo, el alcalde, Pepe Atarés, primer presidente del Consorcio ProExpo que inició el difícil proceso de elaborar y promover nuestra candidatura".
Espectáculo del Iceberg. La empresa FOCUS fue la encargada de diseñar este espectáculo nocturno, que se representó todos los días hasta el final de la Exposición, con una duración de aproximadamente 21minutos. El Ebro era el escenario natural del espectáculo 'Iceberg, sinfonía poético visual', concebido como una fábula que daba un toque de atención sobre la responsabilidad del hombre en la situación actual del planeta y sobre su necesaria implicación para dar un giro decisivo a un panorama futuro que se prevé desolador. La dirección artística corrió a cargo de Calixto Bieito y fue un éxito de público.
Espectáculo del Iceberg. La música tuvo un papel principal en el desarrollo de este espectáculo a través de una composición original y encargada expresamente para la ocasión titulada 'Cantata para un iceberg', que acompaña todo el espectáculo y enfatizaba los momentos más intensos. El director artístico, Calixto Bieito, explicó que la música iba a ser cantada por un coro adulto y de voces blancas.
Los pingüinos formaban parte del espectáculo Iceberg. A lo largo de los 93 días que duró la Expo se perdieron cerca de 50 figuras, que eran lanzadas al agua durante la representación. El escaso calado del Ebro dificultaba la recuperación de estas figuras de PVC, pues se precisaban unas embarcaciones que en más de una ocasión se quedaron encalladas mientras perseguían a los pingüinos aguas abajo. Cada uno de estos objetos costaba casi 300 euros. De hecho, algunos de ellos, que iban a parar a manos de ciudadanos, fueron vendidos a través de páginas de subasta como e-bay.
Vista general del público preparado para disfrutar del espectáculo del Iceberg, que siempre era el mismo, ya que era "un espectáculo de alta precisión, como una película o una orquesta, y eso no admite variaciones", según Calixto Bieito.
La reina Sofía se paseó en varias ocasiones por la Expo. Conoció los pabellones de varios países, entre ellos el de su Grecia natal, y el Acuario Fluvial, además de contemplar la cabalgata del Circo del Sol 'El despertar de la serpiente'.
Los entonces Príncipes de Asturias comieron en la cantina de los trabajadores de la Expo en una de sus visitas. El menú de 6,44 euros incluyó lentejas estofadas, escalopines y yogur, y en palabras de doña Letizia, estaba "de maravilla". Durante su recorrido por el recinto, los visitantes corearon sus nombres y reclamaron su cercanía, a lo que ellos correspondieron estrechando miles de manos, con una especial atención hacia los niños por parte de la Princesa.
Don Felipe y doña Letizia visitaron en cuatro ocasiones la muestra del meandro de Ranillas. En su cuarta visita se acercaron al Acuario, después de recorrer la Torre del Agua y los pabellones de México, China, Portugal, Japón, Corea y Marruecos.
Los entonces príncipes de Asturias visitaron los pabellones de las comunidades autónomas. En la imagen, el actual Rey de España junto a los voluntarios. El movimiento del voluntariado comenzó a la par que la candidatura oficial a la muestra para canalizar y visibilizar el apoyo social a la Expo. Expoagua gestionó la colaboración y la implantación de la ciudadanía en la Muestra Internacional mediante un "Plan de Participación y Voluntariado Expo Zaragoza 2008". Finalmente hubo más de 40 000 inscritos, que colaboraron en la organización hasta 6 horas al día.
La duquesa de Alba también visitó la Expo en compañía de su exnuera Eugenia Fernández de Castro. Doña Cayetana adquirió muchos recuerdos y regalos para repartir entre amigos, conocidos y familiares.
Espectáculo 'Share the World', con el saxofonista Sadao Watanabe, la guitarrista Kaori Muraji y los niños del coro. La Expo de Zaragoza contó con una amplia y variada oferta de espectáculos para niños, como títeres, circo, o cuentacuentos, así como una entretenida programación de talleres educativos, en las que los niños tuvieron la oportunidad de aprender sobre el agua y la ciencia a través del juego.
El escritor Ian Gibson, en la Tribuna del Agua de la Expo. Dirigida por el reconocido experto internacional en geopolítica del agua Eduardo Mestre, la Tribuna del Agua fue el instrumento de debate y divulgación sobre agua y sostenibilidad "más ambicioso que se haya puesto en marcha nunca", según aseguraron en su día desde Expo 2008. Durante 93 días se desarrollaron encuentros, debates y actividades tanto de ocio como divulgativas a cargo de personalidades relacionadas con la ciencia, la cultura, la comunicación, la educación, la economía, la política y todas las ramas del conocimiento relacionadas con el agua.
El expresidente de Rusia Mijaíl Gorbachov ofreció una conferencia en el Palacio de Congresos de la Expo. Mientras duró la muestra, el recinto fue la sede de la Tribuna del Agua, donde se desarrollaron varios seminarios y exhibiciones de forma simultánea, mientras que otros espacios de menor capacidad se convirtieron en el centro de prensa, salas de reuniones y oficinas.
Decenas de personas disfrutan de la Cabalgata del Circo del Sol El despertar de la Serpiente, que recorrió diariamente el recinto Expo. Las puertas del Palacio de Congresos marcaba el principio y el final de su recorrido, que tenía cinco paradas. Cinco oasis donde, tras el inicial ritual del despertar alrededor de la serpiente, acróbatas, bailarines y actores jugaban en torno a ésta mientras las nubes envolvían el ambiente.
El espectáculo se representará todos los días de 12.00 a 13.15 sobre un escenario móvil con forma de serpiente arco iris que recorría 1,3 kilómetros del recinto Expo. El recorrido estará lleno de acrobacias (diábolos, cintas y aros...) que dejaban con la boca abierta a los cerca de 30.000 espectadores que cada día disfrutaban del espectáculo.
El despertar de la serpiente fue la primera producción del Circo del Sol que se hizo a plena luz del día y, para mantener la espectacularidad, la compañía jugaba con los colores en ropas y escenarios. Además, creó efectos especiales, como una gran nube que dejaba a su paso un olor a tierra mojada.
La cabalgata giraba en torno al personaje de la serpiente, que cobraba vida mediante mecanismos que le permitían mover la cabeza, abrir la boca, sacar y meter la lengua, abrir y cerrar los párpados y ondular las escamas con el movimiento. Salía humo de su cabeza y se repartía por todo el cuerpo. La serpiente estaba acompañada por personajes como los Jardineros y los Pájaros del Desierto, cuya misión era plantar árboles que supusieran un testimonio visual del paso de la serpiente; los Pastores de la Nubes eran quienes más interactuaban con el público.
Entrada al Pabellón Puente, uno de los edificios principales de la Expo 2008 de Zaragoza. Diseñado por la arquitecta británico-iraquí Zaha Hadid, conecta el margen derecho del río con el recinto de la Expo. Su planta tiene forma de gladiolo, está cubierto y alojó salas de exposición sobre la gestión sostenible del agua.
Vista de la Torre del Agua, otro de los edificios más visitados de la muestra. Es un edificio de 76 metros de altura y acogió la exposición 'Agua para la vida'. Con una superficie accesible al público de 10.400 m², fue obra de los arquitectos Enrique de Teresa y Francisco Romero. En su interior se pudo ver, entre otras, la 'performance' 'Agua es', un espacio en el que el público pudo sentir, oir y ver el agua a través de una gran cortina de este elemento que se abría y cerraba para los visitantes. La cortina de agua fue diseñada por Stéphane Llorca (JML Water Feature Design).
La escultura Splash en el interior de la Torre del Agua. Formada por 135 piezas distintas sujetadas mediante cables a la parte superior de la Torre, fueron diseñadas por Pere Gifre gracias a un ordenador y representa una gota de agua impactando en una superficie.
Atardecer desde la Expo. El verano de 2008 fue bastante lluvioso, y hubo tormentas muchas tardes. Durante el día, el sol y el calor apretaban de lo lindo, pero no era raro que la lluvia se desencadenara a media tarde e incluso hubo que cancelar algún espectáculo nocturno a causa de las inclemencias meteorológicas. De hecho poco antes de la inauguración de la muestra el Ebro se desbordó y anegó parte del meandro donde estaba ubicadas las gradas del espectáculo Iceberg.
El calor fue otro de los protagonistas de los tres meses de la Expo, aunque también fueron abundantes las tormentas por las tardes y noches.
La climatología estival zaragozana puede ser muy dura, así que para facilitar la visita al recinto se tuvo en cuenta la instalación de distintos elementos como nebulizadores, fuentes y láminas de agua que ayudaron a la gente a soportar las colas de acceso a los pabellones o el calor.
También se instalaron pérgolas, que se situaban en dos zonas: cerca del acceso por la Puerta del Ebro (más de 2.300 m2) y como elemento de unión entre varias plazas temáticas del frente fluvial (otros 7.500 m2). Se configuraron como una retícula de malla de acero, en cada cuadrado de 2 x 2 metros se colocaba un círculo textil de 1,6 metros de diámetro de color azul o amarillo. Además, estas estructuras soportaban una red de nebulizadores de agua. Y los visitantes hicieron buen uso de su sombra cuando más apretaba 'Lorenzo'.
También se podía recurrir al socorrido "poner los pies a remojo". Todo el día andando de un pabellón a otro hacía que este pequeño placer fuera algo más que "pequeño"...
El Acuario fue otro de los pabellones imprescindibles de visitar. Por dentro, porque albergaba más de 60 peceras y terrarios que acogían más de 5.000 animales de 300 especies distintas de peces, reptiles, mamíferos y anfibios en la reproducción de sus propios entornos fluviales, como cocodrilos, nutrias, tucanes o pirañas. Por fuera, porque era un indispensable para combatir el calor del verano zaragozano. Así, en la parte superior del edificio una gran terraza cobijaba estanques de agua, que caía en cascadas por las fachadas del acuario para llegar a los pequeños lagos que rodeaban el edificio.
El Acuario, pabellón denominado "Los ríos del mundo", acercaba al visitante en su recorrido a cinco regiones biogeográficas fluviales. Fue diseñado por Coutant Aquariums -primer diseñador y realizador de acuarios públicos en Europa que tenía entonces en su haber más de 50 edificios destinados a la exhibición de animales acuáticos vivos a nivel internacional, como el L'Oceanográfic de Valencia o el Acuario La Rochelle-, y tuvo la colaboración del Estudio madrileño de Arquitectura Álvaro Planchuelo.
La Telecabina Aramón Zaragoza 2008 unía la estación intermodal Delicias con el recinto de exposición de la Expo 2008. Fue instalada por la sociedad aragonesa Aramón y estuvo en funcionamiento durante todo el periodo de la Expo hasta dos años después de su finalización. La telecabina partía de las inmediaciones de la estación, a la que estaba conectada mediante una pasarela peatonal, y tenía como destino el recinto de Ranillas. Durante el recorrido se sobrevolaba el río Ebro y podía verse tanto el recinto de la Expo como la parte oeste de Zaragoza.
Todo gran acontecimiento debe tener una mascota. En la Expo Zaragoza 2008 ese honor recayó en Fluvi, diseñado por Sergi López Jordana, profesor de la Escuela de Arte y Diseño de Tarrasa (Barcelona). La mascota estaba inspirada en una gota de agua y su propuesta fue escogida por unanimidad entre las 120 presentadas al concurso público que se abrió para escoger una mascota oficial. El entonces alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, junto a la mascota Fluvi.
Fluvi invitó a Curro (Sevilla'92) y a Cobi (Juegos Olímpicos Barcelona'92) a visitar el recinto aragonés el 5 de septiembre. Fluvi quiso agasajar así a sus "amigos" de la Exposición Universal de Sevilla'92, obra del diseñador checo Heinz Edelmann, y de los Juegos Olímpicos de Barcelona, creada por Javier Mariscal. También estaba Raspa, el enemigo de Fluvi, y Filipo, la mascota del pabellón de Filipinas.
Fluvi y Curro se dan un garbeo por la Expo. Fluvi recibió a las mascotas al atardecer, con el fin de evitar las horas de más calor, y participó con todas en un pasacalles por el recinto de la Expo de Zaragoza.
Pines, llaveros, tazas, corbatas, camisetas, neceseres, cuadernos, mochilas, lapiceros, bolígrafos, peluches, pegatinas... La variedad de artículos con la imagen de la mascota oficial de la Expo es tan extensa que no cabe en estas líneas. Las tiendas en las que podían adquirirse estaban distribuidas por todo el recinto Expo, y en ellas los visitantes podían comprar también su pasaporte Expo, un documento oficial que se podía sellar en cada uno de los Pabellones y espacios que del recinto.
La cantante Gloria Estefan, con un muñequito Fluvi, la mascota de la Expo. La muestra tuvo 5.600.000 visitantes en 93 días, lo que supone 60.215 personas al día, que que asombraron de todo lo que Expo ofrecía al mundo. Hubo visitas anónimas, personajes conocidos, personalidades… Por cierto, Fluvi es el acrónimo de flumen vitae (en latín, ‘río de la vida’). ¿Lo sabías?
La prensa en el acto institucional de la inauguración de la Expo. El evento concitó el interés de medios de comunicación de todo el mundo, que enviaron a periodistas acreditados a cubrir el día a día de la muestra internacional. El Centro Internacional de Prensa estaba ubicado junto al edificio Expo y sus instalaciones constaban de múltiples servicios para que el periodista pudiera trabajar con toda comodidad. Sala de Conferencias de Prensa, puestos con señal de audio y vídeo, sala de redacción, salas de edición, estudios de radio y platós de televisión, y una terraza exterior con dos platós de radio o TV con vistas al recinto.
Visita de los entonces príncipes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima Zorreguieta, al recinto de la Expo el día dedicado a Holanda. En la Expo 2008 participaron un total de 106 países y cada uno de ellos tuvo un día especial.
Pascal Couchepin, presidente de la Confederación Helvética, entregó un reloj suizo a la estación del Portillo de Zaragoza, que pretendía recordar a todos los zaragozanos la importancia que había supuesto para Suiza su participación en Expo. La puesta en marcha tuvo lugar a las 20.00 y a la misma asistió el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.
Día de honor de Extremadura, con la visita de su presidente de la comunidad autónoma, Guillermo Fernández Vara.
Un Ebrobus navegando por el río. Uno de los atractivos de la Expo 2008 fue poder navegar por el Ebro desde Vadorrey hasta el embarcadero del recinto ferial. La idea era que cinco barcos navegaran por el Ebro durante los tres meses que duraba la Exposición Internacional. Dos grandes (Félix de Azara y Ramón Pignatelli) con capacidad para 83 pasajeros, y tres medianos (Ebrobús) con capacidad para 24 personas. Todos ellos disponían de asientos acolchados, megafonía y comentarios turísticos.
Para conseguir que el cauce fuese navegable, se construyó en 2007 el azud Manuel Lorenzo Pardo, que en un principio iba a estar dotado de una estación eléctrica para aprovechar el salto de agua (descartada) y que también serviría de pasarela peatonal entre Las Fuentes y Vadorrey. En octubre de 2008 se inauguró una nueva tradición pilarista: la Ofrenda Fluvial, procedente de Vadorrey y aprovechando este nuevo medio de transporte que pretendía emular a los Bateaux Mouches parisinos.
Tras sus últimos viajes en 2015, el servicio fue cancelado definitivamente en 2016, habida cuenta de que los cálculos técnicos acerca de la lámina de agua necesaria resultaron errados y era necesario dragar el cauce una y otra vez, sin conocimiento.
Los diecisiete hinchables de frutas y verduras que asomaban iluminados desde la terraza del Pabellón de Aragón, cuyo diseño simula a una cesta de mimbre, fueron uno de los atractivos nocturnos de la Expo 2008. Los visitantes podían contemplar dos cebollas, dos borrajas, dos grupos de cerezas, un melocotón, un albaricoque, dos alcachofas, dos tomates, dos peras, un racimo de uvas y dos manzanas que, diariamente, a partir de las 22.00, iluminaban la terraza del recinto. El artífice de estos hinchables fue Quim Guixá.
Las navatas llegaron a la Expo. El río Ebro a su paso por la Expo fue surcado el 15 de agosto por los navateros del Sobrarbe en la celebración del día de la Fiesta Mayor Aragonesa. Durante una hora, ocho hombres y mujeres ofrecieron este curioso espectáculo a los visitantes que se acercaron al frente fluvial. Daniel, Joaquín, José Antonio, Javier, Carlos, Joaquín, Encarna y Silvia pusieron todas sus energías en conseguir que la naveta que habían traído hasta el Pabellón Puente bajara sin problemas el río.
‘El Alma del Ebro’ es uno de los más reconocibles y reconocidos rostros gigantes del artista internacional Jaume Plensa desde 2008. La impresionante escultura, de 12 metros de alto y 7,5 metros de ancho, está situada en la plaza Lucas Miret Rodríguez, frente al Palacio de Congresos del recinto Expo.
Dentro de 'El Alma del Ebro', de Jaume Plensa. La escultura está realizada en letras entrelazadas y soldadas. Hechas en acero inoxidable lacado con pintura de poliuretano blanco. Cada letra tiene un tamaño de 635 milímetros y diferentes grosores. Debido al efecto que la luz produce sobre la escultura, se puede decir que tiene dos vidas, durante el día las sombras de las letras quedan reflejadas en el suelo, en cambio durante la noche la escultura se ilumina desde su interior, y es la figura humana la que ilumina el exterior.
Avisos en los móviles de que no dejaran la visita para el último día. Recibir un SMS era hace 15 años el colmo de lo moderno, aunque ahora no sea la aplicación móvil más utilizada por los usuarios. Era una muestra más de la modernidad que se quiso imprimir a toda la Muestra Internacional, y a través de ella se avisaba de las incidencias y demás información de interés.
Chiringuito de la piscina del Parque Fluvial de la Expo. El Parque del Agua "Luis Buñuel" contaba también con una zona de aventura, quioscos, un canal de aguas bravas, un complejo de playas naturales, un campo de golf, guardería y ludoteca.
También hubo momentos para las protestas. Diferentes colectivos aprovecharon el tirón mediático de la Expo para dar a conocer sus demandas y reivindicaciones.
Espectáculo del Hombre Vertiente. Hombre Vertiente era una obra de teatro aéreo ideada por Pichón Baldinu y Gabriela Baldini de la compañía argentina 'Ojalá!'. Se realizaron a lo largo de la muestra 360 representaciones: seis pases diarios de veinte minutos de duración. Se calcula que pudieron disfrutarla más de 830.000 espectadores. La representación conjugaba la expresión plástica, sensorial, artística y abstracta para mostrar la relación del hombre con el agua a través de los personajes Aguador, Nilo y Chaac.
Espectáculo del Hombre Vertiente. Baldinu creó un montaje en constante transformación, por lo que se posibilitaba su reinvención en cada representación.
La Cabalgata del Circo del Sol, a su paso por el pabellón de Marruecos. Lo primero que impacta al visitante era la fachada, con dos pórticos que imitaban las entradas de los templos magrebíes, ornamentados con azulejos tallados a mano por artesanos del país.
Vista general de la Expo, con el Pabellón Faro en primer término. Este pabellón fue diseñado por el arquitecto Ricardo Higueras bajo la premisa de que una arquitectura sostenible es posible. Conocido popularmente como el 'botijo', se construyó íntegramente con materiales naturales: barro, pajo y madera y, además, garantizaba su funcionamiento con fuentes de energía renovables: luz solar, agua, aire...
El telecabina, sobre el Palacio de Congresos y la escultura 'El Alma del Ebro'. Durante la Expo 2008, la telecabina fue una atracción muy utilizada, y se vendían muchos pases a cinco euros, y también entradas a la Expo que incluían el paseo a bordo. Tras la muestra, el alto precio por persona hacía que para muchas familias fuera un gasto muy alto para un viaje relativamente corto.
Desde el año 2011, y después de que Aramón se negarse a sufragar el coste del servicio, la telecabina paró para no volver a funcionar nunca más. Se esperaba que funcionase hasta el año 2033.
El Pabellón Puente y el telecabina. Durante la Expo, el pabellón albergó la exposición 'Agua, recurso único'. Dentro del contexto de la muestra de agua y desarrollo sostenible, este pabellón planteó a sus visitantes el tema de que el desarrollo tecnológico pueda llevar a las personas, en el futuro, a no tener agua y carecer ya de tiempo para lograr soluciones. Se daba un paralelismo entre el moderno diseño del edificio por fuera y el daño que la propia modernidad puede hacer al agua, el principal recurso e insustituible en la mayoría de los casos ("recurso único").
Pabellones internacionales. En la Expo 2008 participaron un total de 106 países, entre ellos todas las naciones de la Hispanidad a excepción de Chile y Puerto Rico, así como el Sáhara Occidental. También estuvieron representados 19 de los 27 países miembros de la Unión Europea, con ocho excepciones que fueron Eslovenia, Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Reino Unido y la República Checa. Tampoco acudieron Estados Unidos y Canadá.
Concierto de Andrés Calamaro en el Anfiteatro. En el recinto de Ranillas se programaron más de 4.500 conciertos, muchos de ellos en el Anfiteatro del recinto, diseñado por Félix Escrig Pallarés y con capacidad para 7.000 personas. Los espectáculos incluyeron una amplia gama de géneros musicales, y pasaron por allí, entre otros, Patti Smith and Her Band, Antony and the Johnsons, Paul Weller, Alanis Morissette...
Concierto "ABBA the Show" en el Anfiteatro 43. Era un espectáculo musical que recreaba los conciertos del popular cuarteto sueco. La puesta en escena y el gran parecido de las vocalistas Catarina Nord y Camilla Hedren con las míticas Fidra y Agnetha hicieron a los espectadores revivir las actuaciones del grupo original, del que además permanecían dos de sus músicos: el saxofonista Ulf Andersson y el guitarrista Lasse Wellander.
El Pabellón de España fue uno de los edificios principales de la Expo 2008. La Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales (SEEI) encargó el proyecto al arquitecto navarro Francisco Mangado después de resultar vencedor del concurso convocado al efecto. El pabellón estaba cerca del río, junto a la Puerta del Ebro. Su lema fue 'Ciencia y Creatividad', y en él se mostró una visión, moderna y dinámica, que refleja la actualidad científica y creativa de España. También contó con la primera exposición del mundo sobre el cambio climático titulada: 'Comprender el clima para preservar el planeta'.
El canal de aguas bravas fue una de las instalaciones lúdicas puestas en marcha en Zaragoza con motivo de la celebración de la Expo 2008. Está situado en el parque fluvial, un terreno anexo al recinto, y fue inaugurado en fase de pruebas en septiembre de 2007. El canal era una de las instalaciones que pretendía servir de desahogo a la exposición internacional en momentos de máxima afluencia de público en los que hubiese que llegar a cerrar las puertas.
El canal de aguas bravas podía utilizarse tanto por deportistas profesionales como por usuarios ocasionales. La empresa explotadora Murillo Rafting esperaba recibir 100.000 usuarios anuales entre practicantes del ráfting, piragüismo, hidrospeed, etc.
Cualquier sitio era bueno para dejar el fluvivaso. ¿Fluvivaso? En realidad Vaso Solidario, y era un programa puesto en marcha por Expo Zaragoza 2008 que reunía en una pieza la intención ambiental de reducir residuos con proyectos de cooperación para el desarrollo. Estos vasos, producidos por la empresa aragonesa Araven y fabricados en polipropileno, se podían obtener en todos los puntos de restauración del recinto Expo donde se vendían refrescos a granel por el precio de un euro. El vaso se podía rellenar con otro refresco en cualquiera de estos puntos de restauración, con el consiguiente ahorro en nuevos vasos, además de agua y energía. Una vez terminado el uso, el visitante podía escoger entre devolverlo y recuperar el euro pagado al recibirlo, o quedarse con él y destinar el euro a los proyectos solidarios.
Miembros de la compañía La Cubana, que representaban en Zaragoza la obra 'Cómeme el coco, negro', en uno de los Ebrobuses.
La compañía disfrutó de lo lindo (e hizo disfrutar) tanto a bordo del Ebrobús como en todas las representaciones de su obra por aquellos días.
El Puente del Tercer Milenio está en funcionamiento desde octubre de 2008, formando parte del tercer cinturón de Zaragoza y uno de los accesos al Parque del Agua y la zona Expo. Hasta 50 pilotes se reparten entre las dos orillas y el cauce, a profundidades que oscilan entre los 20 y los 50 metros de profundidad. De su resistencia depende el mecano superior, de grandes proporciones: el tablero mide 270 metros de longitud y 44 metros de anchura. El arco que preside todo el conjunto, de 6 metros de anchura y 2 de profundidad, pesa 3.000 toneladas. El hormigón blanco es el material elegido para alzarlo a 36 metros de altura (equiparable a un edificio de doce plantas) y sustentar el tablero gracias a un entramado de péndolas (cables) de acero especial autoprotegido.
Los Reyes, don Juan Carlos I y doña Sofía, durante el acto institucional de clausura de la Expo 2008 en Zaragoza.
Fiesta de clausura de la Expo. La ceremonia se desarrolló el día 14 de septiembre a partir de las 20.00 y estuvo dividida en dos actos oficiales diferenciados: uno en el Palacio de Congresos, conducido por el actor catalán Lluís Homar, donde muchas de las personas que pasaron por sus instalaciones llevaron a cabo un manifiesto y homenaje al agua.
Fiesta de clausura de la Expo. El segundo acto de cierre estuvo a cargo de la compañía francesa Groupe F. El Ebro fue el principal protagonista y el nexo que unió el recinto de la Expo con la ciudad. La creación. 'Los paisajes del río', fue fruto del encuentro de dos artistas, por un lado el compositor Philip Glass y por otro, el escenográfo de la luz, Christophe Berthoneau. La mayor parte de los efectos pirotécnicos estuvieron producidos por Pirotecnia Zaragozana S.A., una de las primeras empresas del sector en España. El espectáculo se desarrolló a lo largo de 1,4 kilómetros.