con 'g' de graus
Una longaniza con calidad diferenciada
Elaborado con carne de cerdo y tocino, a la que se adicionan sal,
especias y aditivos, es el referente más internacional de la localidad oscense
La localidad oscense de Graus es sinónimo de longaniza. Este embutido, elaborado con carne de cerdo y tocino, a la que se añaden sal, especias y aditivos, es uno de los imprescindibles de la gastronomía aragonesa por lo que fue el primer producto en contar con un reglamento de utilización de la marca de calidad y, en la actualidad, conserva el distintivo ‘C’alial’ que otorga el ejecutivo autonómico.
Con su característica forma de herradura de entre 20 y 70 centímetros, la longaniza de Graus debe contener en su composición un mínimo del 70% de carne magra de cerdo y un máximo de tocino, panceta o papada del 30%. A la mezcla se añaden condimentos y especias para garantizar las características que la han convertido en un alimento reconocido.
Fiesta de la longaniza
Con el fin de reconocer la importancia de esta delicia gastronómica local, Graus lleva desde 1991 celebrando la Fiesta de la Longaniza el último sábado del mes de julio. Fue declarada en 2013 Fiesta de Interés Turístico de Aragón tras entrar en el Libro Guinness de los Récords en 1996 por elaborar el embutido más grande del mundo.