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especial día mundial del medio ambiente

Un proyecto que introduce la economía circular en la escuela

Los alumnos del C.E.E. Rincón de Goya dan una nueva vida a los recursos utilizados dentro de una iniciativa que ha sido premiada.

Los alumnos realizan diversas tareas en el huerto escolar.
Los alumnos realizan diversas tareas en el huerto escolar.
C.E.E. Rincón de Goya

La necesidad de contar con un espacio donde el alumnado pudiera moverse libremente, explorar, trabajar, jugar, relacionarse y descubrir y al que pudieran ir de manera habitual, en pequeño grupo o de manera individual. Ese fue el germen del proyecto del Colegio de Educación Especial Rincón de Goya que ha sido recientemente galardonado por el Gobierno de Aragón con el Premio Aragón Medio Ambiente por la contribución en el ámbito urbano.

La conciencia ecológica hizo que la iniciativa se moldeara hacia lo que es en la actualidad: un huerto sostenible en el que aprender y disfrutar. Como cuenta Mónica Javierre, directora del colegio, "el objetivo de este proyecto es aprovechar los recursos materiales de los que disponemos en el centro, alargando el ciclo de vida de los mismos, lo queríamos similar al funcionamiento de la biósfera, donde todo tiene valor y, por lo tanto, todo se aprovecha". Para generar consumidores responsables, se compostan los residuos orgánicos generados en el comedor escolar. "Así contribuimos a reducir la generación de residuos, combatir el cambio climático, producir compost de calidad para el huerto escolar e involucrar a los alumnos y las alumnas en la protección del medio ambiente a través de pequeños gestos diarios", explica la directora de un centro cuyo emplazamiento, en pleno corazón del Parque Grande José Antonio Labordeta, "hace que tengamos una obligación moral de ir a favor del medio natural".

Implicación

Un proceso de enseñanza-aprendizaje "motivador y significativo" permite participar a sus 77 escolares con discapacidad en la realización de este abono que "una vez elaborado, lo usamos para alimentar la tierra de nuestro huerto". Espacio en el que participa el alumnado entre los 3 y los 21 años y que es "el eje vertebral de nuestra escuela". Un pilar con el que «se relacionan y disfrutan aprendiendo a cultivar y a cocinar alimentos de la tierra, desde una perspectiva ecológica y de cuidado del planeta» con un próximo paso en mente: que, en un futuro, todo lo que se sirva en la mesa provenga de comercios de proximidad.

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