De ser algo voluntario y minoritario en el día a día de las organizaciones hace unos años, ha pasado a formar parte del ADN de buena parte de estas tanto por las exigencias sociales como por las medioambientales. La responsabilidad social corporativa (RSC) es ya un concepto sin el que no se puede entender cómo funciona el mercado nacional e internacional.

Las claves en torno a esta importante cuestión centraron el debate que acogieron las instalaciones de HERALDO el pasado miércoles, y que reunió a la directora general de Pymes y Autónomos del Gobierno de Aragón, Ana Sanz; el responsable de Comunicación de la zona noreste de Coca-Cola Europacific Partners, Fernando Anel; la directora de Sostenibilidad del Grupo Forestalia, Ana Cristina Fraile; y la directora de RSC y Compliance de Sesé, Ana Manrique.

La cita, moderada por la periodista Carolina Iglesias, comenzó con una valoración sobre el concepto actual de la RSC, que los representantes de Coca-Cola y de Forestalia consideraron que se ha quedado corto ante los avances que se han producido en la materia, y que conceptos como los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo) o la directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa marcan más la línea en este sentido.

Tener en cuenta las tres patas de la sostenibilidad –económica, social y medioambiental– es una de las claves que puso encima de la mesa Sanz, cuya dirección general –de nueva creación– impulsa programas para acompañar el proceso de crecimiento de las pymes a este respecto y ser un instrumento útil. Manrique, por su parte, hizo hincapié en que muchas empresas han superado la etiqueta de la RSC y se mueven por lo que sus valores les piden, destacando que en su caso la línea de actuación más importante es la medioambiental, por el impacto que tiene su actividad, y por ello trabajan para descarbonizarla. Asimismo, desarrollan un trabajo clave con la Fundación Sesé en lo relativo a la inserción laboral de personas vulnerables y que también incluye aspectos de formación, voluntariado o salud mental.

Evolución

"Para nosotros la RSC es una oportunidad. El foco lo tenemos puesto en los sellos RSA, en los que ha habido una notable evolución en los últimos años, ya que la participación casi llega a las 1.500 organizaciones. Queremos impulsar también ese acompañamiento a las empresas, con especial atención a los autónomos y las microempresas, que conforman el 95% del tejido del territorio, para que también se sientan parte de cuestiones como la economía circular o la economía social, que pueden generar muchas oportunidades. Por eso vamos a darle forma al sello, para poder contar con empresas de todas las categorías", expuso Sanz.

Aránzazu Navarro.

En el caso de Forestalia, dedicada al desarrollo y la gestión de energías renovables, la mitigación del cambio climático es lo esencial, pero también dan importancia a lo social. "Instalamos los proyectos en territorios con una cultura, un patrimonio y unas tradiciones determinadas que han de tenerse en cuenta. Creemos que las personas tienen que estar en el centro, y más si cabe las del medio rural, dada la idiosincrasia de Aragón. Por eso hablamos con ayuntamientos, asociaciones y vecinos y tenemos acuerdos con entidades como las comunidades de regantes. Y, además de los beneficios en materia de empleo que estas iniciativas acarrean, ayudamos a organizar actividades culturales y deportivas en estas zonas", indicó Fraile.

En cuanto a Coca-Cola, Anel resaltó que están centrando sus esfuerzos en el buen gobierno y la transparencia. "Estamos creando la figura de embajador y fomentando el voluntariado, por eso cada miembro de la empresa tiene dos días de permiso para ello. En cuanto a la sociedad, estamos impulsando los programas Gira Mujeres y Gira Jóvenes, que persiguen el emprendimiento en estos colectivos. Contamos además con un concurso literario para fomentar la escritura entre los jóvenes y ayudamos a las empresas en temas de digitalización y sostenibilidad, como refleja la acción Hostelería por el Clima", afirmó.

A continuación, la moderadora preguntó a los profesionales por la figura del ‘compliance’, cada vez más presente en las compañías. "Se ha transformado totalmente. En 2015, cuando se hizo la modificación del Código Penal, las empresas lo veían como una defensa de la persona jurídica. Pero ha evolucionado hacia un buen gobierno y una cultura ética que va más allá de cumplir la ley, pues eso no tiene ningún mérito, requiere esfuerzo pero no supone algo especial. Compliance y RSC son primas muy cercanas, pues se trata de los valores que impregnan el día a día y que van desde gestionar una operación a dirigir un proyecto social", aseguró Manrique.

En Forestalia, donde la responsable de Compliance forma parte de la asesoría jurídica, abogan por dar a conocer más estos principios a proveedores y a clientes para contagiar al entorno esos postulados éticos, como lo relativo al respeto a los derechos humanos. Además de ser algo fundamental, Fraile apuntó que es "obligatorio" para lograr que los inversores entren en sus proyectos. Una idea con la que coincidió Anel, que considera que todas estas acciones sí que llegan al consumidor, y que "reputación es sinónimo de rentabilidad".

Aunque no sea una empresa ‘B2C’, ni se dirija directamente a consumidores, Sesé y sus camiones son muy conocidos en Aragón y están presentes en 20 países. "La gente sabe el esfuerzo que hacemos en carbonización y biocombustibles, así como con la Fundación. Esa reputación es fundamental para captar talento, pues los jóvenes, además de la estabilidad económica, tienen en cuenta los valores del empleador a la hora de buscar trabajo", apuntó su responsable de RSC y Compliance.

La directora general de la DGA destacó posteriormente que "muchas empresas ya practican esa sostenibilidad", pero que en ocasiones no lo identifican con determinadas palabras que integran el ámbito. También reconoció el "esfuerzo" que numerosas pymes están haciendo en este sentido, recalcando la gran oportunidad que esta puede suponer para ellas.

Por último, los intervinientes pusieron el foco en apostar por las alianzas para progresar en esta materia, impulsando ayudas y formación desde la administración para las compañías que más lo necesiten. Asimismo, destacaron el reto de que la RSC atraviese la totalidad de las organizaciones y vaticinaron que la sostenibilidad va a seguir creciendo hasta cambiar la forma en la que las organizaciones enfocan diversos aspectos.