Con más de tres décadas de experiencia en el sector de las frutas de hueso, los profesionales que componen Huerta Campo Jara, situada en La Almunia de Doña Godina, han hecho que se haya consolidado como un referente del sector en la actualidad. Su gerente, Paco Jara, agricultor e hijo de agricultor, es el principal responsable de que una empresa que exporta a países como Alemania, Italia u Holanda y cuya actividad se centra en unos alimentos que proporcionan importantes beneficios para la salud. Su testimonio constituye la sexta entrega de 'Tesoros de la tierra', una serie de reportajes a través de los cuales Eroski da a conocer las manos que trabajan detrás de los productos de cercanía que pueden consumirse en sus supermercados, para todos aquellos que disfrutamos con la comida de auténticas raíces aragonesas por su implicación con la sostenibilidad y por su calidad.

Imagina Arte Gráfico / Álvaro Díez Viñas

¿Cuándo y en qué contexto se creó Huerta Campo Jara?

La primera empresa se creó en 1985, y con ella comercializábamos la fruta. Años después, empezamos a trabajar en la agricultura y a producir nuestros propios alimentos. Montamos otra empresa en La Almunia, empezamos a crecer y alcanzamos las 300 hectáreas de producción propia, en las que trabajamos variedades muy nuevas. Finalmente, en 2014 constituimos Huerta Campo Jara.

¿Desde cuándo tienen relación con Eroski? ¿Cómo la valoran?

Desde 1993. Al principio, comprábamos fruta para ellos y se la vendíamos. Y después, creamos esta empresa de campo para Eroski en 2009, atendiendo a las necesidades del grupo. Fue entonces cuando decidimos dedicarnos al 100% a la fruta de hueso como productores. También plantamos fresón de Huelva y arándanos todo el año, que son en exclusiva para Eroski. La relación es muy buena y cercana después de tantos años. Ha sido una andadura que ha supuesto un gran trabajo conjunto entre todos. Por nuestra parte, hemos ido adaptando nuestra empresa a la situación del grupo a la hora de organizar las nuevas plantaciones y los movimientos de campo, pues actualmente un 80% de nuestra producción es para ellos.

¿Qué tal han ido las últimas cosechas?

Llevamos unos años que están complicadas. En 2022 tuvimos unas heladas muy fuertes, y la cosecha se redujo un 50%. Pero en 2023 fue buena y en lo que llevamos de 2024 también lo está siendo, sobre todo para las cerezas.

Se dedican al envasado y comercialización de fruta de hueso, frutos rojos y fresas. ¿En qué países los venden? ¿Cuáles tienen más éxito?
Además de España, vendemos en Alemania, Italia y Holanda. Asimismo, estamos en un proyecto nuevo con el Club Ondine, donde Eroski es nuestro único cliente a nivel nacional y que se trata de un grupo de productores seleccionados de diferentes partes del mundo que compartimos el objetivo de producir fruta plana de hueso de primera calidad utilizando las mejores variedades y técnicas agrícolas sostenibles y donde nosotros trabajamos nectarinas planas y paraguayos. En cuanto a los productos más exitosos, destacan el paraguayo, la nectarina y la cereza. Todas ellas frutas que proporcionan beneficios muy importantes para la salud.

Imagina Arte Gráfico / Álvaro Díez Viñas

¿El público valora que los productos que trabajan sean locales y de temporada?

Sí, desde luego. Es algo que se nota. Contamos además con el sello C’alial, un distintivo de calidad diferenciada de Aragón que no muchas empresas tienen. Este hito, que es algo por lo que la compañía ha luchado mucho, también les llega a los clientes, que reconocen todo lo que son productos de cercanía. Que se vendan en su pueblo productos de su tierra es algo que valoran y aprecian mucho, así como el trato cercano que tenemos con ellos.

¿Haría falta alguna acción para impulsar la producción y la comercialización de estos alimentos?

La clave es la promoción. Eroski defiende y promociona mucho el producto local, y hace una buena publicidad en sus locales tanto dentro como fuera de Aragón. Además, todos los años participamos en la Feria del Producto Local, para las Fiestas del Pilar de Zaragoza, en la que damos a conocer nuestras frutas y hacemos degustaciones y donde participa mucha gente. Todo lo que se pueda hacer por promocionar el producto siempre será positivo. Además, con ello, contribuyes a fijar población en la comarca, algo que hoy en día es muy difícil. 

Imagina Arte Gráfico / Álvaro Díez Viñas

Precisamente, ustedes desarrollan su actividad en la comarca de Valdejalón. ¿Qué le aportan a este territorio?

Entre campos y almacenes hemos llegado a tener a unas 400 personas trabajando. Son muchas familias las que comen de esto. En estas zonas donde hay despoblación y falta de servicios a menudo lo único que queda es la agricultura, que genera mucho movimiento y servicios a su alrededor, siendo de las actividades que más puestos de trabajo crea.

¿Qué importancia le dan en su día a día a elementos como la innovación o la sostenibilidad?

Nuestras 300 hectáreas de producción propia están controladas con el protocolo Global Gap, que garantiza que los alimentos se producen de forma sostenible, minimizando el impacto medioambiental y ayudando al desarrollo del entorno. Todo ello con el fin de garantizar que producimos una fruta buena y sana. En cuanto a la innovación, tenemos una instalación nueva, finalizada en 2022, con la maquinaria más moderna y destinada a la clasificación y el envasado. Sus techos cuentan con placas solares, que nos permiten abastecernos de energía y reducir el impacto de nuestra actividad.

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