Cada año sale más jugo de la naranja, con iniciativas más originales y mayores reconocimientos a nivel internacional». Así se refirió Mikel Iturbe, director de HERALDO DE ARAGÓN, al buen momento que atraviesa la gastronomía de la Comunidad, fiel reflejo de las iniciativas, trayectorias y empresas que fueron premiadas el pasado miércoles, en el espacio Aura de Zaragoza, con motivo de la décima edición de los galardones Con Mucho Gusto. En su intervención bien resumió lo que se puso de manifiesto en la velada, donde destacaron "la gente joven", "las referencias al territorio" y "mucha inteligencia". De todo eso da cumplida cuenta en el suplemento gastronómico de este periódico el periodista Mariano Millán, al que se le agradeció su dedicación por informar sobre la actualidad del sector semana tras semana para hacérsela llegar a los lectores.

Fue el presentador y humorista Javier Segarra el encargado de conducir el acto y de interpelar a los premiados para poner cara y corazón a cada uno de los proyectos. Para ello, hizo subir al escenario a Enrique Torguet, director de Comunicación, Relaciones Institucionales y ESG en Grupo Agora, responsable del primer brindis de la noche con la presentación de la nueva Ambar 1900 Sin Filtrar, retomando la descripción tan sugerente como literal del propio maestro cervecero. De sus manos salió el primer premio de la noche a la trayectoria gastronómica, que recibió orgulloso Víctor Yago, director de Viticultura de Bodegas Tempore, quien aludió a su apuesta por los vinos ecológicos en más de 35 países de todo el mundo, continuando con una pasión familiar que espera prolongarse en una cuarta generación: "Sentimos mucha emoción, pero también un poco de vértigo, porque ya son 22 años trabajando por un sueño".

El Premio Con Mucho Gusto al Proyecto Digital Gastronómico recayó en la Mesa Sensorial del Centro de Innovación Gastronómica, un galardón que entregó Mario Mas, CEO de Copima, y que recogió Carmelo Bosque, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Huesca. La sorprendente iniciativa, considerada como la joya de la entidad, consiste en analizar la biometría de la cara de los clientes y, por tanto, su reacción ante la experiencia gastronómica. Para su materialización ha contado con la colaboración del Instituto Tecnológico de Aragón. Bosque subrayó que "el valor de las marcas lo ponen las personas", poniendo nombre a los que trabajan el día a día del proyecto: Anabel Costas y Rafael de Hoyo.

A continuación, subió al escenario Óscar Rodríguez, jefe de ventas de Cafés Orús, para reconocer la labor de la cocinera más innovadora, Iris Jordán, que ya desde los 9 años soñaba con vivir entre fogones y que hoy regenta con su hermano el restaurante Ansils, en el valle de Benasque. Merecedora del reconocimiento a la Mejor Tapa en Madrid Fusión, Iris reivindicó la importancia de cocinar a partir del entorno y recordó que "en la gastronomía aragonesa hay una generación muy joven" que está haciendo las cosas muy bien y que "apuesta por volver a la tradición, que ahora se convierte en innovación".

El siguiente galardón de la noche fue para el mundo del vino. De manos de Lorenzo Gimeno, gerente de Tameji, lo recibió Antonio Serrano, presidente de Bodegas San Valero, que quiso rendir homenaje a "esos socios primigenios que crearon hace 80 años un grupo vinícola de los más potentes de España". Haciendo gala de su "apuesta total por la garnacha", invitó a los asistentes a levantar la copa, esta vez con su vino Particular, una de las referencias de mayor acogida de la bodega.

El empeño por una gastronomía sostenible se ilustró con el trabajo de Yelel Cañas, al que le hizo entrega del galardón Nacho Abad, jefe de Ventas de la Región Noreste de Coca-Cola Europacific Partners. Este cocinero, al que se tilda de ‘silvestre’, abandera una gastronomía "sensible con la sociedad»", tal y como se indicó en la presentación, llevando a cabo proyectos de alimentación con migrantes y niños en la India. Al tomar la palabra, distinguió la labor de los pequeños productores del ámbito rural "que hacen que yo pueda cocinar con calidad, sostenibilidad y con la conciencia tranquila". Así, no dudó en dedicar su premio "a los que aman, trabajan y respetan la tierra".

El premio al fenómeno gastronómico fue para el restaurante Canfranc Express. Se lo entregó José Ramón Cambero, director de Servicios de Mercazaragoza, a Eduardo Salanova, chef y director gastronómico del establecimiento, que representa una experiencia única, gracias a la magia de Canfranc y de su estación, así como a la apuesta por poner en valor la cocina del entorno. Aspecto en el que el chef incidió: "Defendemos desde hace diez años la recuperación del antiguo recetario aragonés". Igualmente, dejó claro que el galardón no lo recibía a nivel personal, sino que era para todo el grupo que hay detrás del proyecto.

El último de los Premios Con Mucho Gusto, que entregó el vicepresidente de HERALDO, Fernando de Yarza, distingue aquellas actuaciones que rompen moldes dentro del sector. Un claro exponente de ello es el trabajo de Borja Insa a bordo del Moonlight Experimental Bar, un establecimiento zaragozano de meteórica trayectoria que, según su copropietario, "es un bar imposible, con bebidas imposibles en una ciudad imposible". Para Borja, que hizo extensible el galardón al equipo del Moonlight y a todas esas personas que hacen posible el proyecto, es importante "hacer lo que queremos y cómo queremos.–Y añadió–, al principio las críticas dolían, ahora nos hemos dado cuenta de que es genial romper límites".

La emotiva entrega de premios finalizó con la foto de todos los galardonados, así como de los respectivos colaboradores y patrocinadores que hicieron posible el éxito de una nueva edición de los Premios Con Mucho Gusto. En torno a ciento veinte invitados, relacionados con el mundo de la hostelería, la restauración, la agroalimentación y, en definitiva, de la gastronomía aragonesa, aplaudieron, se emocionaron e intercambiaron impresiones en una cita ya consolidada en el sector de la Comunidad.