"Nuestra cocina es muy tradicional y ‘trotera’. No tiene misterio, es natural"

"La verdad es que, en estos tiempos, cualquier reconocimiento viene de lujo. Sobre todo, por la promoción que esto supone y porque el hecho de que distingan tu trabajo hace que te vayas más contenta a dormir. Y si tienes días complicados o, en este caso, años, es un tirón y una ilusión que te anima a seguir". Con estas palabras agradece Beatriz Allué, dueña y chef del restaurante El Origen de Huesca, el galardón al Cocinero más Innovador patrocinado por el Grupo Usieto, uno de los reconocimientos que integran los Premios Con Mucho Gusto entregados por HERALDO.

"Yo siempre lo tuve muy claro, desde cría. Empecé a estudiar en la Escuela de Hostelería de Huesca a los 16 años", cuenta Allué sobre sus inicios en la profesión. "Antes de terminar el grado medio ya comencé a trabajar en un parador nacional. Después de terminar el curso, hice las prácticas en el restaurante Las Torres de Huesca, que en aquel momento tenía una estrella Michelin. Más tarde, realicé el grado medio de Pastelería y, cuando terminé, estuve un verano en el Lilias Pastia, un tiempo en el Antonio Arazo... hasta que abrió El Origen", señala la chef.

Aunque lleva más de 10 años al frente de los fogones de este restaurante, hace tres que además tomó las riendas del negocio, del que ahora también es la dueña. El Origen se ubica en una de las plazas con más historia de la capital oscense: la del Justicia, también conocida como la de los tocinos porque sirvió como recinto ferial para la compra y venta de estos animales.

Un menú cambiante y basado en los productos

"Nuestra cocina es muy tradicional y ‘trotera’. Cambio el menú dos veces a la semana y cuando lo hago nunca tengo nada fijo en la cabeza. Hablo con los productores, con el de la huerta ecológica... en cuyos alimentos son en los que más suelo basarme a la hora de diseñar uno nuevo", explica Allué. "No tiene misterio, es todo muy natural. Ahora mismo tenemos en el menú unos bisaltos que están buenísimos, cocidos, con un poco de patata y chireta", ejemplifica la jefa de cocina.

Sobre la situación actual, Allué señala: "Yo no quería abrir hasta que el aforo pudiera ser del 50%, pero, como lo números mandan, lo tuve que hacer antes. Iba con mucho miedo pero la verdad es que la gran mayoría de mis clientes han vuelto y la reapertura ha tenido una gran aceptación. Lleno todos los días".

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