"Solo tenemos palabras de agradecimiento para el suplemento ‘Con Mucho Gusto’". A continuación, Víctor Yago, copropietario y director de viticultura de Bodegas Tempore, afirma lo importante que es este premio a su trayectoria: "Mi hermana Paula y yo comenzamos siendo críos con un sueño que hemos convertido en realidad 22 años después y que eso se reconozca por otras personas es espectacular y muy importante para nosotros".

Especializados en vinos ecológicos, admiten que el camino, al principio, no fue fácil: "Mi padre ya trabajaba en la agricultura ecológica desde el año 1990, y mi hermana y yo creamos la bodega en 2002 y vimos claro que era el camino a seguir. – Y añade– Hoy en día se ve como algo necesario pero antes todo eran problemas, lo cual nos dio fuerza para abrirnos al mercado exterior, que hoy en día representa el 90% de nuestra producción, que se comercializa en 35 países".

Todo parece indicar que este proyecto familiar, tan arraigado al municipio zaragozano de Lécera, tendrá una continuidad: "Bodegas Tempore nació del anhelo de hacer algo que habíamos heredado de nuestros abuelos y de nuestros padres y esos valores se los hemos transmitido a nuestros hijos, así que ellos llevan la pasión por el vino en la sangre, como nosotros, y es probable que Tempore continúe una generación más", afirma ufano Víctor.

Ese arraigo y esa pasión se canaliza a través de la apuesta de la bodega por recuperar variedades autóctonas como derechero, que ha dado nombre a un vino único en el mercado: "Derechero significa una apuesta por la recuperación del territorio. Es una variedad de uva del pueblo que tenemos al lado, Muniesa. Allí le llaman drechero, porque la vid tiene unos sarmientos que crecen muy rectos". Hace dos ejercicios que sacaron la primera añada y el copropietario de la bodega confiesa que fue todo un punto de inflexión: "Supuso para nosotros cinco años de muchísimo trabajo, de poder recuperar una hectárea de viñedo con ayuda del Instituto Tecnológico de Aragón, que tenía ese proyecto en Muniesa desde hace 20 años sin que nadie recogiera el testigo para poder comercializar esos vinos –explica Víctor–, queríamos hacer llegar un producto único a nuestros clientes, es lo que nos caracteriza".

Aclara que solo producen 2.500 botellas, que también llegan a Aragón. Está disponible en la bodega y también en el ámbito de la hostelería, donde reconoce que Derechero tiene mucha aceptación, pues no es un producto caro y, por eso, puede llegar a todo el mundo.