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La importancia de formarse y rodearse de grandes equipos para garantizar el mejor relevo

Elena Pascual, directora general de Exafan, y José María Marín, presidente de Ceste, fueron los invitados de la primera mesa redonda, en la que se incidió en los pilares sobre los que se asienta la consolidación de las empresas familiares.

José María Martín, de Ceste, y Elena Pascual, de Exafan, durante su intervención en el acto.
José María Martín, de Ceste, y Elena Pascual, de Exafan, durante su intervención en el acto.
ARANZAZU NAVARRO

Muchos veranos de su adolescencia, mientras se preparaba para ser el relevo natural de su padre, Juan Pascual, fundador y presidente de Exafan, Elena Pascual trabajó en diferentes departamentos de esta empresa, que cuenta con más de 35 años de experiencia en el sector agropecuario.

Lo hizo mientras estudiaba y, poco a poco, fue asumiendo nuevas responsabilidades y conociendo nuevos departamentos. "Y así, sin darme cuenta, un día tienes que decidir algo importante, tomar una decisión, sacar un problema adelante y llegas a casa y se lo cuentas a tu marido y él te dice que ya sabías que ese día llegaría y que ya has salido del ala de tu padre. Es un momento que llega".

De esta manera tan gráfica explicaba Elena Pascual, directora general de Exafan, cómo se produjo el relevo generacional en esta empresa, ubicada en San Mateo de Gállego y con más de 100 trabajadores en su plantilla, y recordó que ella se pegó a su padre para "absorber la experiencia de su generación".

Una experiencia que compartió con más de un centenar de personas que esta semana estuvieron presentes en la mesa redonda ‘Ciclo de la vida directiva en la empresa familiar’, enmarcada dentro de la Jornada Empresa Familiar organizada por HERALDO, Ibercaja y Aragón Media Lab. Una mesa que también contó con la presencia de José María Martín, presidente de Ceste.

El relato de Elena dista muy poco del testimonio vital de José María Martín, y en ambos casos la familia confió en ellos la tarea de mantener el legado empresarial por el que habían luchado.

Así lo contó el presidente de Ceste mientras respondía al moderador de la mesa, el director de HERALDO DE ARAGÓN, Mikel Iturbe, en una emotiva conversación en la que recordó el papel y la confianza que sus padres depositaron en él y sus hermanos para tomar una de las decisiones más importante de la vida de esta familia de emprendedores.

"Cuando llegas a una empresa familiar no dejas de ser el hijo de... Luego está en nuestras manos el ganarnos el respeto de la empresa. Hay que tener conocimientos y formarse. Elena Pascual 
«Hay que dejar la empresa mejor de lo que uno la ha
encontrado. Este es el reto y lo que pretendemos
conseguir para que la tercera generación pueda subir mucho más (...). José María Marín

"Mis padres, en 1964, compraron un colegio, pero con la entrada en vigor de la nueva ley de Educación, en 1970, se vieron obligados a ampliar las instalaciones y comprar otro. Nos reunieron a toda la familia y juntos nos comprometimos y tomamos la decisión hacerlo. Primero se incorporó mi hermana mayor, y yo lo hice al volver de la mili en África. Era lo natural y, poco a poco, se fueron incorporando nuevos miembros de la familia, porque mis padres supieron transmitirnos la vocación y la importancia de sacar adelante un proyecto y nos inculcaron luchar por él", recodaba.

Décadas después, la familia de José María Marín sigue siendo una piña, «nos llevamos muy bien los hermanos», aseguraba, a la vez que recordaba que la tercera generación ya ha seguido la ruta marcada por los abuelos.

Nuevos referentes

 Ante esta transmisión del testigo de padres a hijos e incluso nietos, Mikel Iturbe puso en encima de la mesa el papel de esta nuevas generaciones a la vez que les preguntaba por el papel que juega la edad, el conocimiento y la formación en los que están llamados a ser los nuevos referentes de estas empresas familiares.

En este sentido, Elena Pascual reconoció que "cuando llegas a una empresa familiar no dejas de ser el hijo de... Luego está en nuestras manos el ganarnos el respeto de la empresa. Hay que tener conocimientos y formarse. Yo pasé a ser la jefa de muchos compañeros con los que había trabajado cuando tenía 18 años e iba en verano. Por eso, una de las claves de estas empresas es contar con un equipo que tiene que remar contigo, pelear para sacar todo adelante», indicó.

Ambos ponentes insistieron en la necesidad de formarse y prepararse, porque la responsabilidad de las nuevas generaciones es "dejar la empresa mejor de lo que uno la ha encontrado. Este es el reto y lo que pretendemos conseguir para la tercera generación, y que puedan subir mucho más", afirmó el presidente de Ceste.

Los asistentes a la jornada escucharon de la mano de estos dos ponentes que este reto solo se consigue cuando hay inquietud por conseguir que "los que tenemos alrededor se formen lo mejor posible, trabajando en otras empresas, incluso en otros países, que aporten criterios desde fuera, porque eso enriquece", señaló Martín.

Ambos insistieron también en la importancia de establecer protocolos familiares para que la transición dentro de las empresas familiares sea mucho mejor y y se garantice su viabilidad y continuidad.

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