Una empresa familiar tiene la particularidad, frente a otras organizaciones, de que los socios tienen vínculos de sangre entre ellos. Esta situación puede generar un estrés adicional a los trabajadores, al depender su vida laboral de decisiones de personas con las que tienen una relación cercana. Parte del éxito de este tipo de empresas reside en el hecho de conseguir un equilibrio en el que sus integrantes puedan lidiar con el estrés en el día a día, tanto a nivel familiar, como laboral.

Como en cualquier otra organización, la toma de decisiones afectará al funcionamiento de la empresa. Esta toma de decisiones que siempre puede generar estrés, se gestionará mejor si la persona que la lleva a cabo tiene una correcta salud mental. De esta forma, podrá comunicarse de manera efectiva con el resto de miembros de la entidad o sabrá cómo delegar algunas tareas que no le hacen sentir cómodo.

Así, encontrarse bien mentalmente hará que las relaciones con el resto del equipo, con el que en este caso se tienen vínculos familiares, también sean satisfactorias. Estas relaciones bien gestionadas crearán un ambiente de trabajo más positivo y aumentarán las probabilidades de éxito.

Además, la salud mental también está relacionada con la física. Acciones como comer bien, hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente ayudan a que el cuerpo y la mente estén en perfecto estado y el trabajador no deba hacer frente a un cansancio excesivo o diferentes enfermedades que le debiliten.

Todos estos beneficios se concentran en uno que es fundamental para cualquier empresa, sea familiar o no: la productividad. Una persona que se encuentre bien rendirá mejor y sacará una mayor cantidad de trabajo, lo que redunda positivamente en los beneficios y el buen funcionamiento de la organización.

Medidas pro salud mental

Las empresas familiares pueden contribuir a que sus socios y trabajadores tengan una buena salud mental. Lo primero es crear una política de comunicación abierta sobre el tema, esto es, que todos se sientan cómodos hablando entre ellos y con sus superiores sobre cómo se encuentran. Además, puede proporcionar recursos y apoyo a los profesionales que manifiestan tener un problema de salud mental. Esto podría incluir acceso a servicios de asesoramiento o programas de asistencia.

Por último, debe existir un equilibrio entre la vida profesional y la personal. Las empresas familiares tienen la particularidad de que los miembros tienen un vínculo de parentesco y pueden olvidar que también deben tener momentos de ocio, juntos o por separado, que nada tenga que ver con la actividad realizada en la organización.