Una ruta por la Provenza oscense, un valle de Aragón con pueblos que recuerdan a Francia

Situado en la provincia de Huesca, esta zona del Pirineo aragonés es todo un tesoro que esconde pequeñas poblaciones acogedoras, románticas y llenas de historia medieval.

Castarné es uno de los pueblos que se esconden en el Valle de Baliera, en la provincia de Huesca
Castarné es uno de los pueblos que se esconden en el Valle de Baliera, en la provincia de Huesca
_JRomeo_ (Huesca La Magia)

Desde cascadas, lagos y ríos hasta frondosos bosques, pasando por barrancos de infarto e incluso desiertos y paisajes lunares que parecen de otro planeta y, por supuesto, bellísimos pueblos que son de postal, en España podemos disfrutar de un amplio abanico de posibilidades para hacer turismo tanto de costa como de interior. Y, más concretamente, en Aragón hay muchos rincones dignos de una visita por su belleza sin igual, pero a veces comparada con otros lugares del mundo, como el Matarraña, la famosa 'Toscana española' o los Aguarales de Valpalmas, la 'Capadocia española'.

Pero lo cierto es que no hace falta mirar a otros países para descubrir parajes de ensueño. A pesar de que en Italia, Turquía o Francia podemos encontrar verdaderos regalos de la naturaleza, en Aragón, sin ir más lejos, podemos presumir de un patrimonio cultural, natural e histórico-artístico de lujo. Y, aunque las comparaciones son odiosas, sobran los parecidos de un precioso enclave de la provincia de Huesca con la famosa región francesa de la Provenza.

El bonito Valle de Baliera, la conocida 'Provenza oscense' en Aragón

Pueblos medievales, paisajes de ensueño, bosques... Solo faltan los campos de lavanda, porque el encanto le sobra. Salvando las distancias, por supuesto, en la provincia de Huesca podemos encontrar un valle precioso que es fácilmente comparable con la Provenza francesa, pero que, por suerte, se encuentra mucho más cerca.

Hablamos del Valle de Baliera en el bonito municipio de Montanuy, que cuenta con poblaciones muy pintorescas que parecen sacadas de esta región de Francia y paisajes que nada tienen que envidiar a esta zona. Acogedoras, románticas, con rico patrimonio, llenas de historia medieval y repletas de encanto, así como están rodeadas de parajes de gran belleza.

Y es que, aunque en el Valle de Baliera (o de Castanesa) no hay campos de lavanda, sí existen amplios prados donde pasta el abundante ganado. Entre sus poblaciones destaca el núcleo de Castanesa, un pueblo muy pequeño llamativo porque posee dos barrios con sus dos iglesias, la iglesia románica de Santa María de la Nova, que data del siglo XII y tiene detalles lombardos; y la iglesia de San Martin, del siglo XI y XII, actualmente sede del Museo etnográfico.

Por otro lado, otro de los más llamativos es un pueblo todavía más pequeñito que el anterior. Se trata de Castarné, construido en una cima rocosa que nos regala maravillosas vistas al valle, especialmente si nos acercamos hasta “El mirador del Castellot” en la parte más alta de la localidad.

Junto a la carretera que nos lleva a Castanesa nos topamos con el núcleo de Ardanuy, con tan solo 4 habitantes y rodeada de un precioso entorno natural, cuya pequeña iglesia parroquial conserva sus orígenes románicos

Continuamos nuestra ruta hacia Benifons, situada en la cuenca el río Baleira con muy buenas vistas sobre el valle, que alberga interesantes muestras de arquitectura popular, así como las ruinas de la ermita románica de San Pedro Mártir. Cerca de este núcleo, de camino hacia Castanesa, se encuentran Erbera y Fonchanina, con sus extensos prados y conjuntos de bordas.

A media distancia entre Montanuy y Noales, colgado en la altura con ambiente de montaña, se encuentra Escané, que domina la zona baja del valle, en el que predominan sus construcciones en piedra arenisca de color vino, muy característica de la zona.

A pie de la carretera a Castejón de Sos, a la entrada del valle de Baliera o de Castanesa, aparece Noales, que ofrece muestras de arquitectura popular como Casa Llibernal, con torre circular de corte defensivo y capilla.

Por último, no te pierdas cercano al río, el núcleo urbano de Ribera, en el que sobresale Casa Carrera, con portada blasonada y fechas del siglo XVIII; y Señíu, un pequeño pueblo que destaca sobre la extensa vertiente boscosa del Baliera donde la piedra arenisca rojiza de los muros da carácter a los edificios.

Cómo llegar a Castanesa, en Huesca

Para llegar a Castanesa desde Huesca hay que tomar la A-1605 y son dos horas y 10 minutos en coche. Por otra parte, llegar a este pueblo desde Zaragoza ya cuesta algo más: casi tres horas, por la A-23.

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