Las Seos de Aragón (II) 

Teruel y Albarracín, las dos catedrales al sur de Aragón

De la de Santa María de Mediavilla destaca la torre mudéjar y de la del Salvador, el retablo y el Palacio Episcopal, sede actual del Museo Diocesano.

La catedral de Teruel
La catedral de Teruel
Antonio García/Bykofoto

La provincia de Teruel tiene dos catedrales, la de la capital y la de Albarracín. De la primera, construida en honor a Santa María de Mediavilla, destaca la torre mudéjar; de la del Salvador, su retablo y el Palacio Episcopal contiguo donde hoy está el Museo Diocesano.

Junto con las torres de las iglesias del Salvador, San Martín y San Pedro, el cimborrio, la techumbre y la torre de la catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel conforman el principal exponente del mudéjar turolense, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Situado en la plaza del mismo nombre, el templo catedralicio de la capital turolense es uno de los pocos en España construidos en estilo mudéjar. Su origen está en la iglesia de Santa María de Mediavilla, que comenzó a edificarse en estilo románico y se concluyó con la torre mudéjar. Más tarde, por influencia morisca y sobre la base románica, se dotó al edificio de tres naves mudéjares de mampostería y ladrillo. Después se construyó el cimborrio de la nave central y por último, ya a principios del siglo XX, la portada meridional.

Así es como se puede ver hoy la catedral de Teruel, un templo de planta cuadrada sobre el que se levanta esbelta la torre, que consta de tres cuerpos y un remate octogonal. El cimborrio, por su parte, es un octógono con ventanales dobles (los típicos ajimeces árabes) con decoración plateresca propia del Renacimiento.

En el interior, destaca la techumbre que junto con el cimborrio y la torre es otro de los elementos mudéjares declarados Patrimonio de la Humanidad. Es de madera pintada y hay quienes la consideran la Capilla Sixtina del mudéjar. De profusa decoración, representa oficios, reyes y reinas, santos o caballeros, entre otras figuras de la Edad Media.

Desde su construcción, la catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel se ha ido restaurando. El último elemento en mejorarse ha sido la torre, donde los trabajos duraron cuatro años, hasta marzo de 2021. En estas mismas obras, que se acometieron en tres fases, también se recuperó el acceso primitivo que comunicaba el templo con su campanario, tapiado hasta entonces.

La catedral de Teruel se puede visitar todos los días (de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00) y se organizan visitas guiadas dependiendo de la afluencia. No tienen un horario fijo y se debe preguntar en el mismo edificio por la disponibilidad. El precio general de la entrada, tanto con visita guiada como sin ella, es de 6 euros (3 euros para jubilados y niños) e incluye el acceso al Museo de Arte Sacro.

Albarracín, menos de mil habitantes y su propia catedral

La catedral del Salvador de Albarracín es el principal monumento de una localidad que no llega a los mil habitantes. Es el segundo municipio aragonés más pequeño, después de Roda de Isábena, en contar con su propio catedralicio.

El origen de la construcción data de la primera mitad del siglo XVI y se levanta sobre un templo románico anterior. Heredera del estilo gótico levantino, la catedral se sitúa en la parte más elevada del pueblo, en el centro y rodeada de desordenadas casas bajas. Con los años, con la Fundación Santa María de Albarracín a la cabeza, se ha ido sometiendo a reformas y procesos de restauración en los que se han ido descubriendo nuevos elementos.

Interior de la catedral de Albarracín.
Interior de la catedral de Albarracín.
Laura Uranga

El aspecto actual del templo es el resultado de la primera gran reforma, que se acometió en torno al 1530. De su interior destacan el retablo mayor y el coro. El claustro está conectado con el Palacio Episcopal, donde actualmente está el Museo Diocesano, con una importante colección de tapices y orfebrería.

La complicada orografía de Albarracín, que se asienta sobre una elevación rodeada por el río Guadalaviar, influyó a la hora de construir la catedral de San Salvador. Su planta se organiza en una única nave con capillas laterales y una capilla mayor algo más alta con el coro a los pies. Completan el conjunto el claustro y otras dependencias alrededor. El acceso principal es por la cabecera, a través de una portada barroca con escalinata. En el exterior del templo, destaca la torre, de estilo renacentista. La componen cuatro cuerpos de sección cuadrada y el último de ellos de planta octogonal.

El descendimiento de Cristo en la capilla del Bautismo, con las tres Marías y San Juan; la capilla de Las Almas (también conocida como la del Privilegio porque solo algunos podían acceder) con la sacristía al fondo; o la del Pilar son algunas de las joyas de la catedral de Albarracín.

Contiguo a ella se encuentra el Palacio Episcopal donde actualmente está el Museo Diocesano. Además de la colección que alberga, destacando la sala de los tapices, acceder a este espacio merece la pena solo por conocer el interior del viejo palacio. En cuanto a la muestra, recoge lo más destacado del arte sacro de la Diócesis de Teruel-Albarracín. El museo se divide en varias salas. La de Mayordomía, la antesala y el salón del Trono, la capilla barroca del Obispo o la biblioteca son algunas de ellas.

La Fundación Santa María de Albarracín gestiona estos espacios y organiza visitas guiadas tanto a la catedral y al Museo Diocesano como al resto de elementos turísticos de la localidad: el castillo, el Museo de Albarracín y un recorrido por las calles del pueblo. En su página web se pueden conocer los distintos paquetes combinados de visitas, así como reservar las entradas.

La visita guiada a la catedral cuesta 4 euros y hay pases de lunes a viernes a las 10.30, 12.00 y 16.30. Los sábados también se ofrece una a las 18.00 y los domingos solo por la mañana. Al Museo Diocesano se accede con una entrada que incluye también el Museo de Albarracín (3,5 euros). El horario de apertura entre semana no es fijo y se coordinada desde el Centro de Información, por lo que se recomienda pasar por allí (está situado en la misma plaza del Palacio). Los sábados abre de 10.30 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 y el domingo por la tarde está cerrado.

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