Aragón
Suscríbete

Las pinturas murales de Bagüés regresan a su iglesia gracias a unas reproducciones

Este templo de las Cinco Villas vuelve a mostrar seis escenas realizadas en un taller de técnica al fresco, copiadas del importante conjunto que se conserva en el Museo Diocesano de Jaca.

eis escenas para Bagüés
Las pinturas murales de Bagüés regresan a su iglesia gracias a unas reproducciones
Paco Barón

La sala Bagüés del Museo Diocesano de Jaca es la auténtica joya de su colección de pintura medieval y está considerada la ‘Capilla Sixtina del Románico’. Hasta 1966, cuando sus pinturas fueron arrancadas de las paredes para después ser adheridas a un nuevo soporte de lienzo y recolocadas en paneles, cubrían la totalidad de los muros laterales y la cabecera de esta iglesia de la Comarca de las Cinco Villas. Ahora, seis de estas escenas, las más populares y las que se conservan con menos lagunas, vuelven a lucir en el interior del templo gracias a las reproducciones a tamaño natural realizadas en un taller de pintura al fresco con la misma técnica y formula de trabajo que debió utilizarse a finales del siglo XI (entre 1080 y 1096).


Las cuatro reproducciones, una gran pieza de 12 metros cuadrados y dos de unos tres metros cuadrados cada una, se han instalado de forma permanente en la nave del siglo XVI de la iglesia de los santos Julián y Basilisa de esta población. Belén Luque, directora del Museo Diocesano de Jaca, explica que no se han podido colocar en su emplazamiento original "porque en la parte románica se conservan las sinopias, que son los dibujos preparatorios, los bocetos que se realizaban sobre el muro que se iba a pintar".


Los motivos que ya lucen en Bagüés son ‘Resurrección de Lázaro’, ‘El encuentro de Jesús con la samaritana en el pozo’, ‘Bautismo de Jesús’ y ‘Presentación en el templo’, que constituyen la pieza de mayor tamaño que se ha dispuesto en el muro de los pies. Mientras, en los laterales figuran ‘Las bodas de Canᒠy ‘La Epifanía’. Se trata de seis de las más de medio centenar de iconografías que se conservan. "Son las reconocibles y las que mejor representan y guardan las características de esta pintura románica de tradición francesa", explica Belén Luque.


"Una experiencia singular y única"


Los 26 alumnos pintores que han realizado estos ‘duplicados’ protagonizaron el IV Taller de Pintura al Fresco que se desarrolló del 5 al 7 de septiembre del año pasado, organizado por el Museo Diocesano de Jaca y las asociaciones Sancho Ramírez y Amigos del Románico en colaboración con la entidad Proyecto Fresco. Las obras se presentaron y mostraron por primera vez el pasado 19 de abril.


Julio Garrido, uno de los artífices del Proyecto Fresco y uno de los ocho profesores que tomaron parte en el proyecto, subraya que se trata de "una experiencia única". Por un lado, los estudiantes artistas, en su mayoría unos auténticos amantes de la historia y del arte, se atrevieron con reproducciones a tamaño natural, "algo inusual, ya que normalmente se proponen piezas de tamaño pequeño, como habíamos hecho en las anteriores ediciones de esta iniciativa". Por otra parte, trabajaron en la misma iglesia. "No sabemos de nadie que esté realizando este tipo de actividad de esta forma en España y, posiblemente, tampoco en Europa", hace notar Julio Garrido.


Aunque el taller duró solo tres días, los preparativos se prolongaron durante meses, ya que hubo que valorar el estado de conservación del inmueble, diseñar los soportes (paneles de madera hidrófugos) y elegir con cuidado las escenas. La técnica de pintura al fresco se basa, resume Garrido, "en la aplicación de diferentes capas, una primera de mortero de cal mezclado en una proporción determinada con arena de mármol a la que sigue otra de cal y polvo de mármol, con la que ya se logra una superficie lisa o enlucido sobre la que se aplicarán los pigmentos". Luego toca la realización de las líneas maestras del dibujo, el color y los retoques finales ya en seco. Los alumnos pintores se dividieron en brigadas, a la manera en que trabajaban las cuadrillas medievales. Cada una de ellas, con un responsable de cada una de las fases de realización de un fresco.


Para comprender mejor lo ocurrido en Bagüés, se proyectan dos vídeos: uno de ocho minutos sobre las pinturas murales y su arranque mediante la técnica del ‘strappo’ (solo se retira la película pictórica) y otro de seis acerca del propio taller.