Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Oferta molecular: dos por el precio de una

Bienvenidos a ‘Adopta tu Molécula’. Este mes el reto es doble: somos dos moleculicas por el precio de una. Pero tranquilos, damos muchas pistas. Además, después de descubrirnos, si quieres, puedes adoptarnos. ¿Te animas? Si no, simplemente, disfruta de nosotras dos cuando pasees al lado de un puesto de castañas este otoño.

¿Qué molécula soy?
¿Qué molécula soy?

Modernas pero con tradición

Este mes moleculica quiere ser moderna, así que nos sumamos a las grandes ofertas esas del ‘Black Friday’ y el ‘Cyber Monday’. En esta ocasión el reto es doble, porque somos dos moleculicas por el precio de una. Y es que vamos indisolublemente unidas a algo con mucha más tradición que las ventas por internet.En busca del frío perdido

Hay olores de la infancia que se quedan grabados en vuestros cerebros para toda la vida (Proust lo sabía bien). En Zaragoza, por estas fechas, caminar por el paseo de la Independencia es sinónimo de un aroma inconfundible: castañas asadas. El cucurucho calienta las manos hasta que las castañas se enfrían lo suficiente como para comerlas, pero ese olor… ¡Ese olor característico es lo que más recordáis! Nosotras dos somos las responsables.

Somos dos moleculicas de tamaño similar y primas en estructura, ya que los químicos nos clasifican a las dos como derivados del furano (otra moleculica con nombre de cabezudo). No nos encontramos de forma natural en las castañas, qué va, nos formamos mientras se asan en el brasero, por acción del calor. Como somos muy volátiles (que volamos, vaya), enseguida nos escapamos de allí y llegamos a vuestras pituitarias.Origen azucarado

Yo soy una de ellas, y me formo a partir de algunos azúcares que contiene la cáscara de la castaña. Tengo un aroma característico a almendras y madera. Además, soy una moleculica muy verde. Actualmente me producen industrialmente en grandes cantidades a partir de residuos agrícolas, como las cascarillas de los cereales, y me usan como fuente de disolventes ecológicos. Estos disolventes reciclados son una alternativa a los derivados del petróleo. Como veis, soy una moleculica muy renovable y apañada, ya que vengo de cosas que, normalmente, se tiran.Una vida complicada

Yo soy la otra. Tengo un aroma de caramelo y de vez en cuando me detectan también, en muy pequeñas dosis, en algunos vinos. Como a mi prima, los químicos me preparan industrialmente en grandes cantidades. Además, soy muy buen disolvente. Soy útil para preparar pegamentos como el Superglue y sirvo como limpiador. Mi efecto más curioso es que si me tomáis en exceso… igual acabáis un poco colocados. Produzco unos efectos intoxicantes en vuestros cuerpos similares a los del alcohol, pero más intensos. La combinación es aún peor. El etanol y yo, juntos, logramos magnificar los efectos hipnóticos. Tened mucho cuidado cuando salgáis de marcha, porque algunos desaprensivos me emplean de forma similar a la tristemente célebre burundanga. ¡Vigilad que no os echen castañas en la copa!

¿Sabéis ya quiénes somos?
Manda tu respuesta y tus datos (nombre, teléfono y dirección) a milenio@heraldo.es con el asunto Adopta tu molécula. Sorteamos un premio entre los acertantes. Fecha límite: 16 de diciembre.¿Quieres adoptarnos?

Para ser una buena madre o un buen padre, tendrás que averiguar nuestras propiedades, usos y la opinión que la gente tiene de nosotras. No te preocupes si te parece difícil y una gran responsabilidad; desde el blog ‘Moléculas a reacción’, te ayudaremos y guiaremos en tu adopción.


Fernando Gomollón Bel Químico y divulgador científico y José Ignacio García Laureiro Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea

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