Los síntomas de tosferina que debes conocer si tienes un bebé menor de 6 meses
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) alerta de un brote de esta enfermedad en Europa.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) ha advertido este miércoles 8 de mayo que durante 2023 y hasta abril de este 2024 se han detectado 60.000 casos de tosferina en los países de la Unión Europea (UE), Noriega, Islandia y Lichtenstein. A principio de año, saltaron las alarmas en España al registrarse en Guadalajara un brote con 124 afectados, la mayoría de ellos niños. En Aragón se detectaron 22 casos de la enfermedad, según publicó el Boletín Epidemiológico a final de enero.
Qué es la tosferina
Es una enfermedad la que provoca un tipo de bacterias llamadas 'Bordetella pertussis'. Concretamente, la tosferina es una infección de las vías respiratorias sumamente contagiosa que se caracteriza por una tos seca intensa seguida de sonidos agudos al inhalar que parecen chillidos.
Cómo se contagia la tosferina
Los contagios se producen cuando una persona infectada tose o estornuda, diminutas gotitas llenas de gérmenes se esparcen en el aire y son inhaladas hacia los pulmones de las personas que están cerca. Afecta principalmente a los niños que no han completado el esquema de vacunación y a los adolescentes y adultos que han perdido la inmunidad.
Son muy poco frecuentes las muertes asociadas a la tosferina, pero ocurren más a menudo en bebés.
Síntomas de la tosferina y periodo de incubación
El período de incubación habitual de la tosferina normalmente de 7 a 10 días, pero puede llegar hasta 21 días. Incluso su transmisión es máxima antes de la aparición de los primeros síntomas y hasta al menos 2 semanas después del inicio de la tos, principal síntoma de la enfermedad.
Según la prestigiosa Clínica Mayo, los síntomas de la tosferina van variando según la intensidad. Suele comenzar con moqueo, congestión nasal, ojos enrojecidos y/o llorosos, tos y fiebre. Además, los síntomas empeoran una semana o dos después. El proceso que le sigue es que la mucosidad espesa se va acumulando en las vías respiratorias y puede provocar una fuerte tos produciendo otras consecuencias como fatiga extrema, vómitos o silbido agudo al respirar. En el caso de los bebés puede ser que no tosan, pero se les haga muy difícil respirar o incluso dejen de respirar temporalmente.
"El incremento del número de casos de tosferina en Europa demuestra que debemos mantenernos vigilantes. Es una enfermedad seria, en particular para los bebés", declaró este miércoles la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides.
"Disponemos de vacunas seguras y efectivas que pueden prevenirla. La vacunación es nuestra herramienta clave para ayudar a salvar vidas y evitar que la enfermedad se difunda aún más", agregó.
