Un juez investiga a cuatro cazadores por matar varios lobos ibéricos

El hallazgo de varios cadáveres de esta especie protegida, así como de una cabeza de lobo en el taller de un taxidermista, sirvió al Seprona para identificar a los sospechosos en León.

En el parque de La Maleza se pueden ver lobos.
Imagen de archivo de varios lobos en Teruel.
Comarca de la Sierra de Albarracín

Cuatro cazadores están siendo investigadas por abatir varios lobos ibéricos en los montes de la localidad de Lois, en la provincia de León. La investigación se lleva a cabo en el marco de la operación 'Tendeña', que se inició después de que el pasado mes de diciembre se hallasen dos cadáveres de esta especie protegida tras la celebración de una cacería de jabalí autorizada.

Desde entonces, bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cistierna y en coordinación con la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, componentes del Seprona de la Guardia Civil de León, Agentes Medioambientales y Celadores del Medio Ambiente del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta han trabajado de forma coordinada para el esclarecimiento de estos hechos.

Las investigaciones han concluido que fueron cuatro los individuos implicados en el abatimiento de varios lobos. Se trata de un grupo muy cohesionado y bien organizado, lo que ha dificultado la investigación, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.

En concreto, la organización de los individuos hizo difícil obtener información sobre las circunstancias en las que se había desarrollado la cacería, si bien las autoridades lograron finalmente avanzar cuando, tras varias inspecciones, decomisaron en una taxidermia de la provincia una cabeza de lobo cazada en las fechas en las que se celebró la batida.

De esta manera, los investigadores tuvieron conocimiento de que cuatro cazadores estaban presuntamente relacionados con la caza de de los lobos, especie incluida en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial.

Penas de prisión

Los hechos supondrían un delito contra la protección a la fauna, regulado en el artículo 334 del Código Penal, castigado con penas de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses y, en todo caso, inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo de dos a cuatro años.

Las autoridades están a la espera del resultado de las pruebas balísticas que se están realizando a las armas decomisadas, cuyo estudio se está llevando a cabo por el Laboratorio del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.

La operación continua, por lo que las autoridades no descartan más actuaciones, y las diligencias instruidas, junto con las armas decomisadas y efectos intervenidos, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Cistierna (León).

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