Los bares de Jaca para ir de tapas que debes probar
La alta calidad en las elaboraciones de estos establecimientos y la gran variedad de opciones permiten satisfacer a los clientes más exigentes que visitan la localidad aragonesa.
Jaca es el destino preferido de miles y miles de navarros, vascos y aragoneses. Para los zaragozanos es un segundo hogar en cualquier estación del año, incluso el primero para aquellos que se acaban planteando una vida más cercana al Pirineo. Y si de algo puede presumir Jaca, además de la increíble catedral, los equipazos de hockey sobre hielo y la hermosa Peña Oroel, es de animación en las calles. La noche jaquesa es movida, y las posibilidades gastronómicas, muy variadas.
Elegir en Jaca entre tantas opciones es muy complicado. Los dulceros de toda la vida, por ejemplo, tienen Echeto. A la hora de tomar algo, no faltan los defensores de sitios como el Almacén de la Catedral, o los desayunos de Equiza; también tiene muchos seguidores el buen género del Marboré, las delicias de La Cocina, los ahumados de 19 Tapas y 550 Vinos, el cocido de montaña del Cobarcho o ese vermú único de Bodegas Langa, el guasillo.
Los mejores bares de Jaca
Hay muchos más. Las cenas (siempre con reserva) en Ultramarinos Jaca son de nota. Hay varias calles muy típicas para 'ir de propio' de tapas, como la Tasca de Ana en la calle Ramiro I o en la calle Ramón y Cajal donde están Marboré, Pirulo y Gorbea, pero tampoco hay que olvidar los bares de las plazas de la Catedral, de San Pedro y los alrededores. Eso sí, en las siguientes ocho opciones no hay error posible.
Pirineo
También conocido como el sitio de los calamares (Carmen, 8) aunque todas las tapas y raciones son una delicia. Destacan igualmente las bravas y los pimientos rellenos.
La Tasca de Ana
Cuando un local (Ramiro I, 3) está siempre lleno, buena señal. Es pequeño, pero no falla: la afición les quiere. Sus tapas con nombres también son famosas, sobre todo los ‘rodolfitos’ y las ‘maites’. Muy buenas cazuelas.
Bachimala
Aunque se conoce especialmente por su variada carta de hamburguesas, allí (Zocotín, 11) bordan las croquetas y también son muy elogiados sus rollitos de pato. Así como el poke y la carne trufada.
La Vermutería
Otro nuevo clásico (Bellido, 8) que además de bordar los aliños de los vinagrillos es conocido por sus mejillones. Suelen tener música en directo y arte en las paredes.
El Rincón de la Catedral
Conocido por su tratamiento exquisito de los productos de la tierra, especialmente la alcachofa y la borraja. También tiene muchos seguidores su pulpo y sus delicadas tablas de quesos. Plaza de la Catedral, 4.
Jaizkibel
Este templo de los montaditos (Avenida Jacetania, 9) tiene además una de las mejores tortillas de patata de la zona, y una selección de postres caseros deliciosos. Y la música acompaña, sin golpear: buena selección.
La Cadiera
El cliente se transporta (Domingo Miral, 19) a una casa pirenaica y disfruta de su chuletón de roya pirenaica, tostada de queso Flor de Aspe con pimiento, atún y anchoas o bacalao gratinado con mousse de manzana. Impresionante.
La Lola
Tapas muy creativas y sabores únicos (Zocotín, 8). Inventan cosas como bacalao gratinado con alioli sin lactosa y crema de alcachofa con espinacas, o huevos de oca con patata confitada y gambón a la plancha.
