día del churro
Receta de churros en freidora de aire (airfryer): así quedan crujientes en 10 minutos
Este 11 de noviembre es el Día Internacional del Churro y para celebrarlo te traemos dos recetas para prepararlos sin aceite con un resultado delicioso.
No hay nada más apetecible en una tarde fría de otoño que un chocolate con churros. El 11 de noviembre, es el momento perfecto para degustarlos porque en España se celebre el Día del Churro. En Zaragoza hay varios establecimientos que los sirven recién hechos y deliciosos para conmemorar esta deliciosa creación gastronómica elaborada con harina, agua, aceite y sal.
El origen de los churros es desconocido, aunque una teoría asegura que provienen de China y que fueron traídos a Europa por los portugueses. Otros, por el contrario, afirman que fueron inventados en España por los pastores para sustituir al pan, ya que se puede elaborar fácilmente y freír al fuego.
Hasta hace unos años, los churros se freían siempre, pero desde la aparición de la freidora de aire o 'airfryer' se pueden elaborar sin tanto aceite y con muchas menos calorías. La clave para que queden perfectos es el tiempo y la temperatura a la que se cocinan porque no es lo mismo si la masa es fresca o congelada.
Receta de churros congelados en freidora de aire
Es muy fácil la receta de churros congelados en freidora de aire y solo te llevará 13 minutos para poder degustarlos en casa y celebrar así el Día del Churro.
El primer paso sacar los churros del congelador. En supermercados como Mercadona los venden en bolsas y son muy populares. Después solo hay que pincelarlos con aceite de oliva virgen extra (AOVE).
El siguiente paso es fundamental. Antes de introducir los churros en la freidora hay que precalentar la airfryer a 200 grados durante 3 minutos y después se deben introducir en el cesto y cocinar durante 10 minutos más a la misma temperatura.
Cuando falten tres minutos para que estén listos se debe abrir la freidora y darles la vuelta para que se doren por ambos lados. Una vez finalizada la cocción, se retiran de la freidora de aire. Finalmente, se pueden rebozar con azúcar.
Recta de churros de masa fresca en freidora de aire
La elaboración de los churros caseros en freidora de aire es un poco más compleja que si se compran congelados. Primero se ha de elaborar la masa. Los ingredientes para la masa son: 1 vaso de agua, 1 vaso de harina, una pizca de sal y aceite de oliva virgen extra.
Para hacer la masa de churros casera hay que poner a hervir el vaso de agua con la sal y cuando empiece a hervir se retira del fuego y se añade la harina removiendo hasta que quede bien integrada.
Después se pasa a una manga pastelera. Se precalienta la freidora a 180 grados durante 3 minutos. Se pulveriza o pincela la rejilla de la 'airfyer' con aceite y se forman los churros directamente en el cestillo. Pincela la parte superior de los churros con aceite y se cocinan durante 8 o 10 minutos a 180 grados, dándoles la vuelta cuando haya pasado la mitad del tiempo para que se doren.
¿Cuánto cuesta una docena de churros?
Quienes apuesten por disfrutar de los churros fritos en aceite de churrería tendrán que salir de casa a buscarlos. El precio de una docena de churros suele variar, según el establecimiento. En la Pastelería Lalmolda de Zaragoza, la docena cuesta 3,75 euros y 6 churros 2,20. En la chocolatería La Fama, junto a la calle de Alfonso, la docena de churros con chocolate ronda los 7 euros.
¿Cuántas calorías tiene un churro?
Un churro frito en aceite suele tener unas 115 calorías, según un estudio de la Fundación Española de Nutrición (FEN), mucho si se compara con unas judías verdes, pero no tanto si la comparación se hace con galletas o croissants. Dos o tres churros (100 gramos) son 360 calorías, mientras que un croissant de mantequilla puede rondar las 444 calorías cada 100 gramos. Si los churros se elaboran en una 'airfryer' las calorías bajan a la mitad y una ración de tres churros no supera las 175 calorías.
Beneficios de los churros
La Fundación Española de Nutrición aseguraba en su estudio que los churros tienen varios beneficios y que son más saludables que el croissant porque tienen un mejor nivel nutricional al contener menos proporción de carbohidratos. La mayor parte de ellos son complejos y los lípidos que aporta son, en su mayor parte, ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Por ello, un consumo adecuado puede ser un buen complemento dentro de una dieta variada.
