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La Liga da el visto bueno al fichaje extraordinario por la baja de Dwamena

El Real Zaragoza recibió este lunes el permiso para contratar en 15 días hábiles, fuera de mercado, a un futbolista que supla al delantero ghanés, apartado del fútbol sine díe por su problema cardiaco.

Víctor Fernández, este domingo en el estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería.
Víctor Fernández, este domingo en el estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería.
Curro Vallejo/LOF

El Real Zaragoza ya está en marcha, desde este lunes y con todas las de la ley, en la tarea de fichar a un futbolista que, con carácter extraordinario –por ser periodo fuera de mercado–, venga a sustituir la licencia del delantero ghanés Raphael Dwamena. La Liga de Fútbol Profesional (LFP) remitió, con fecha 11 de noviembre de 2019, el visto bueno a la documentación aportada la semana pasada por el club aragonés solicitando la posibilidad de incorporar un refuerzo extra por haber perdido a Dwamena a causa de una patología cardiaca que, según reza la norma que sustenta estos casos, entra dentro de las «lesiones o dolencias superiores a cinco meses de recuperación médica».

De este modo, Raphael Dwamena se considera, a todos los efectos, dado de baja ya en la plantilla del Real Zaragoza. Y el área deportiva de la entidad zaragocista dispone, desde hoy martes, de 15 días hábiles para encontrar, en un escaparate que tiene sus restricciones reglamentarias, a ese jugador que el equipo necesita con máxima urgencia: un delantero.

Esos 15 días hábiles empiezan a contar a partir de hoy martes. Es decir, que el plazo concluirá a las 12 de la noche del lunes 2 de diciembre. En tiempo real, el Real Zaragoza cuenta, por lo tanto, con tres semanas de espacio temporal para tratar de concretar esta operación súbita, pues los sábados y domingos no computan al considerarse festivos.

El fichaje extra deberá proceder, bien del mercado del paro –que no tenga ahora mismo contrato con ningún equipo–, o bien de un club de cualquiera de las ligas de España: Primera, Segunda, Segunda B... Es decir, en esta circunstancia especial, el Real Zaragoza no puede contratar a nadie que esté jugando en cualquier equipo de un país extranjero. Ahí está la gran y principal limitación de índole deportiva de este tipo de fichajes excepcionales.

Además, el asunto económico también presenta una acotación severa para los movimientos que el club zaragozano viene ya llevando a cabo hace varios días en el ámbito de posibles fichajes. No dispone más que de 240.000 euros para ofrecer al refuerzo que pretenda la entidad. Es la cifra resultante de la aplicación de una estricta norma reflejada en el reglamento de la competición aceptado por todos los clubes en la LFP.

A esa cota máxima de gasto en concepto de este fichaje se llega tras un desarrollo numérico de dos vías. Por un lado, se debe extraer el 80 por ciento de la parte del salario que le faltaba por cobrar a Dwamena en el Real Zaragoza en el momento de conocerse su problema de salud (alrededor de 500.000 euros de los 800.000 que concertó el club blanquillo con el Levante, el propietario de los derechos del ariete africano, cuando firmó en julio su cesión por este año). El resultante ahí gira sobre los 400.000 euros. Pero el Zaragoza no puede aferrarse a ese tope por culpa de su escaso techo salarial global al que le obliga la LFP cada año a consecuencia de las estrecheces derivadas del concurso de acreedores en vigor y a la nociva herencia del agapitismo, la anterior propiedad a la actual.

Y es que hay otro epígrafe de la normativa que dice que ningún club podrá dedicar a un fichaje extraordinario como el que concurre (por lesión o enfermedad de larga duración) un dinero que supere el 4 por ciento de su límite de gasto en plantilla inscribible (el actual del Real Zaragoza es de 6,4 millones, sobre un total de 7,4 en todos los conceptos computables). De ahí que, al final, el saldo utilizable por el club para este fichaje se rebaje obligatoriamente hasta un máximo de 240.000 euros.

Una vez que el club ha decidido dar el paso firme de solicitar este fichaje singular y una vez que está estipulado el límite financiero que puede aplicar en su contratación, si finalmente se consumieran los 15 días hábiles y, por las causas que fueren, no lograse lograr un acuerdo con ningún jugador, ese montante dinerario se evaporaría y desaparecería de la disposición de gasto del Real Zaragoza. No es un dinero acumulable. Es finalista y de uso único.

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