La Oikos y una larga lista de operaciones contra la corrupción en el fútbol

La Oikos, que este miércoles ha quedado archivada de forma definitiva, no es la única operación policial provocada por el supuesto amaño de partidos. En España se han sucedido más, y algunas algunas todavía están en curso.

Durante la temporada 2017-18, La Liga presentó 39 denuncias y se personó en nueve causas judiciales relacionadas con posibles amaños de encuentros, según los datos de la patronal de clubes, la Liga de Fútbol Profesional, que preside el abogado oscense Javier Tebas.

La persecución de estas prácticas ilegales llevó a la detención en ese periodo de cincuenta y tres personas como consecuencia de las operaciones judiciales Pizarro y Cortés, fruto de las denuncias que recayeron sobre treinta y un partidos.

Las apuestas deportivas ‘on line’ en España han permitido localizar actuaciones ilícitas en las que se han visto implicados futbolistas profesionales y no profesionales que son sobornados por tramas organizadas para sus fines de enriquecimiento ilícito.

El primer caso de esta naturaleza tuvo como protagonista a Eldense, una operación policial que acabó con cinco detenciones en las filas del club alicantino, entre ellas algunos directivos del club.

Este hecho, por entonces totalmente novedoso, forzó la creación de un teléfono rojo para denunciar malas prácticas deportivas. El Eldense, que perdió 12-0 contra el Barcelona B en un partido de Segunda B, había sido denunciado por uno de sus jugadores, Cheikh Saad.

La siguiente operación fue bautizada como Pizarro. La Policía detuvo a 31 personas acusadas de forzar amaños en encuentros de Segunda División B y Tercera a consecuencia de una denuncia trasladada por la Fiscalía de Badajoz. 

También fueron incautados decenas de miles de euros, localizados en registros realizados en Barcelona y Albacete a miembros implicados en la organización con vinculaciones con ciudadanos chinos. Los líderes eran dos exfutbolistas profesionales, Jonan García e Iván Moreno, que convencían a compañeros de categorías inferiores para forzar jugadas concretas con la intención de ganar apuestas deportivas.

Después llegó la operación Cortés. En la segunda fase de la investigación Pizarro, la Policía detuvo a 21 personas, entre ellos futbolistas de Tercera División, tres jugadoras de la Primera división femenina y un árbitro. La operación, desarrollada principalmente en Extremadura y Andalucía, situó el centro de la trama en China, donde se organizaban apuestas ilegales por internet vinculadas con el amaño de partidos.

También hay que considerar la investigación que hubo por el presunto amaño del encuentro de Levante-Real Zaragoza (1-2), cuando corría la denominada etapa del agapitismo. La magistrada Isabel Rodríguez ordenó el sobreseimiento del caso. Al igual que el Oikos, quedó archivado. 

Un caso histórico

Más recientemente, se resolvió otro caso con tintes históricos, puesto que de él se dedujo que las primas por ganar no son delito, pero sí lo son las primas por dejarse perder. Se trata del partido Osasuna-Betis disputado en El Sadar en la temporada 2013-14, y trajo la primera condena sobre corrupción deportiva dictada en España por amaño de partidos, a pesar de que el Tribunal Supremo rebajase las penas para los nueve condenados, entre ellos los ex directivos del club. Los condenados fueron el exgerente del club Ángel Vizcay, el expresidente Miguel Archanco, el exdirectivo Jesús Peralta y el extesorero Sancho Bandrés.