El Atlético de Madrid está decidido a intentar repescar a Gabi cuatro años después de su llegada al Real Zaragoza. Los dirigentes colchoneros, que hace varios días ya hicieron constar su interés por el capitán blanquillo, conocedores de su segura salida del Real Zaragoza durante este verano, han reaccionado en las últimas horas con prontitud dentro del aluvión de ofertas que ha obtenido por el jugador su representante, Manuel García Quilón, y que han trascendido en cascada.

El Atlético quiere contar con el fútbolista para su nuevo proyecto, favorecido por la empatía que provoca que Gabi sea madrileño y que fuese criado en las categorías base del club del Manzanares, del que llegó al Zaragoza en 2006 tras una breve cesión colchonera al Getafe. Estos detalles relativos a su arraigo familiar y personal por Madrid y por el entorno del Atlético pueden ser decisivos en las negociaciones que su apoderado lleve a cabo con todos los pretendientes que ha encontrado en las últimas fechas para hacerse con los servicios de Gabi: Sevilla, Valencia, Villarreal y Olympiacos de El Pireo, además del propio Atlético.

El Sevilla fue el primero en mover ficha hace más de un mes, a través de las conversaciones entre José María del Nido y Agapito Iglesias en las últimas reuniones del G-6 en la recta final de la Liga, en las que se trataba el asunto de los nuevos contratos televisivos y el reparto de los derechos por las transmisiones de los partidos. El Valencia y el Atlético se sumaron a la fila recientemente, animados por la excelente temporada que ha rubricado el centrocampista del Zaragoza en un año muy difícil para el equipo. El Villarreal tanteó al entorno del jugador a principios de esta semana por si, con el paso de los días, debe acudir al mercado a buscar un sustituto a su nuevo internacional Borja Valero, que podría salir de cuajar alguna oferta irrechazable que es posible surja en un futuro próximo. Y, por fin, el Olympiacos griego completó la lista anteayer con una propuesta muy seductora para el jugador, ofreciéndole una ficha de 2 millones netos por temporada por tres años (en este caso, no ha habido apenas contactos entre clubes, por lo que el precio del traspaso no se ha abordado con consistencia).

Vistas las circunstancias, el Atlético ha decidido adoptar una postura más activa en su interés por Gabi y, a partir de hoy, su intención es avanzar al respecto lo más rápidamente posible para intentar cuajar el fichaje, tanto con Agapito como con Quilón, con quien sus dirigentes (como el propio Iglesias) mantienen una excelente relación.