El Schär BM Colores, en la puerta de la élite. ¿Cómo explicamos este historia tan bonita?

El caso es que sí, que este fin de semana nos jugaremos el ascenso a la División de Honor Oro Femenina en la fase que se va a celebrar en el pabellón de Valdefierro de Zaragoza ante el Carballal, el Montequinto y el OAR Gracia.

Eso son datos. Datos esperanzadores, pero solo datos…

¿La interesa la historia que hay detrás?

Me interesa muchísimo la historia de ese equipo distinto a los demás llamado Colores…

Comenzamos en 2007 con un equipo alevín masculino. Hicimos un campus en el colegio Tenerías. El planteamiento era hacer algo distinto. En Zaragoza había y hay colegios de muchísima tradición (Maristas, Dominicos, Corazonistas…) que desarrollan un gran trabajo. Nosotros queríamos hacer algo abierto que reflejara la verdadera realidad social de Zaragoza. Queríamos ante todo que el balonmano pudiera ser un instrumento educativo y de inclusión social.

Hasta la Asobal se hizo eco de su gran labor.

Así fue. En la Copa del Rey de la Asobal de Antequera 2008, la Asobal ya hizo una exposición fotográfica de nuestra labor.

Fue en la Minicopa del Rey que el CAI Aragón cadete de Tejel le hizo tiritar al Barça, con Álvaro del Valle como máximo goleador.

Efectivamente. También el Ayuntamiento de Zaragoza reconoció nuestra labor y nos galardonó con el Premio Deporte e Integración. El club nació de la nada, pero integramos a todos.

Qué bonito todo lo que está diciendo. Esto va más allá del deporte, más allá del balonmano. ¿Cómo lo hizo?

Como pude (sonríe). Había que formar una junta directiva para arrancar, y allí tuve que meter a mis amigos, a mi familia. Estaba convencido de que la idea merecía la pena.

Y lo merece, desde luego.

Ahora tenemos 20 equipos desde edad prebenjamín a senior, 220 jugadoras y 80 jugadores.

Muchas más jugadoras que jugadores…

Es que los chicos se suelen pasar al fútbol…

El pelotón, la obsesión esférica…

Estamos en el colegio Tenerías, en el pabellón Arrabal. Tenemos muchos alumnos del Cándido Domingo, del Marie Curie, del Instituto Pedro de Luna. También hemos consolidado el proyecto en el barrio de Oliver, colaboramos con Cantín y Gamboa, con Sanz Ibáñez en Las Fuentes. Tenemos 24 técnicos que se vuelcan con los jugadores.

¿Qué siente cuando ve a Danila So Delgado jugar con la selección española absoluta?

Representa una satisfacción enorme. Se formó con nosotros, comenzó desde pequeñita en el Colores. Recuerdo que fui a Eslovaquia a verla con la selección júnior. Ahora está en Elche, jugando en la élite española, y al año próximo se irá a jugar a Rumanía.

¿Por qué se va a Rumanía?

Porque pagan tres veces más que en España.

Bueno…

El balonmano de élite está así. Nosotros seguiremos trabajando y, además de integrar, buscamos y buscaremos la mejora técnica. Y, si podemos, ascenderemos a División de Honor Oro.

Hablamos un poquito también de Miguel Mendo, si le parece a Miguel Mendo, claro.

Nos conocemos hace mucho tiempo usted y yo… Mejor decimos que sin los compañeros de junta directiva y sin el apoyo de la firma Schär, esto sería imposible.

Ahora le voy a preguntar sobre Miguel Mendo.

Si se empeña, le diré que fui entrenador nacional antes de tener 18 años de edad.

Eso es imposible…

Reconozco que falsifiqué mi edad, la fecha de nacimiento. Me faltaban tres meses para tener 18 años. Fue en el primer curso nacional que se hizo en Barcelona, en 1975. Allí había profesores como Juan de Dios Román, Sergio Petit, César Argilés, Miguel Roca…

Lo mejor de lo mejor…

Yo jugaba en La Salle de Zaragoza, pero pronto me di cuenta de que lo mío era entrenar. Por cierto, en La Salle estaba también de entrenador José Luis Abós.

¡El gran Pepelu!

Gran tipo. Alguna vez discutíamos por las pistas para entrenar en La Salle, pero una persona y un entrenador de lujo. De La Salle me fui a Helios, donde estuve con José Luis Tejel y con Cruz Ibero.

También fue preciosa la etapa con Carlos García en el Garbel.

Fundamos el Distrito 8, después pasamos al Stadium Casablanca, hasta llegar a la Asobal con Garbel. Guardo recuerdos muy gratos de ese paso por la élite. Ahora queremos llegar a la élite femenina en no demasiado tiempo con el Schär Colores. A ver si conseguimos el ascenso este fin de semana.