educación

Campeones de debate zaragozanos: "Todo es oratoria, desde una entrevista a una discusión con tu madre"

Raúl Ortega, Violeta de Santiago, Teresa Rubio e Inés Urbano forman el equipo Cierzo Argumentativo que se llevó los 2.000 euros de la XIV Liga de Debate Interuniversitario entre nueve campus.

Violeta de Santiago García, Inés Urbano Cisneros, Teresa Rubio Gaspar y Raúl Ortega Garrido, campeones de debate de la Universidad de Zaragoza.
De izquierda a derecha, Raúl Ortega, Violeta de Santiago, Teresa Rubio e Inés Urbano, campeones de debate de la Universidad de Zaragoza.
Guillermo Mestre

En estos tiempos de polarización y tensiones políticas, en los que debatir parece pasado de moda y se impone el sesgo de los algoritmos, tres chicas y un chico de la Universidad de Zaragoza han demostrado que con la razón y la palabra se puede llegar lejos. Raúl Ortega, Violeta de Santiago, Teresa Rubio e Inés Urbano se han hecho con el título de campeones de la XIV Liga de Debate Interuniversitario del Grupo 9, el llamado G-9 que forman nueve universidades españolas, que se celebró el pasado viernes, 12 de abril, en Santander. Se han traído a casa el galardón y los 2.000 euros del primer premio.

 '¿La inteligencia artificial dejará obsoleto al profesorado?’ Esta fue la pregunta de partida para comenzar a lanzar argumentos los equipos participantes, previo sorteo de las posturas que tenían que defender. Sentados en los escaños del parlamento cántabro, los zaragozanos que forman el grupo Cierzo Argumentativo, vencieron a los anfitriones, que habían quedado finalistas con ellos, con la idea de que el profesorado nunca podrá ser sustituido por la tecnología. En la cita compitieron 43 estudiantes y 10 equipos de las nueve universidades hasta quedar dos finalistas.

"Le dimos ese nombre porque si llegabamos a la fase nacional queríamos que se nos identificase con algo tan característico de Aragón, como lo es el cierzo. Queríamos que cuando la gente viese nuestro nombre pensase en nuestra tierra, nuestros orígenes, nuestro Aragón", explica Inés. Aunque en su caso son mayoría femenina, Violeta asegura que "en general el mundo del debate universitario es bastante heterogéneo y está bastante igualado en ese aspecto".

En la final disponían de cuatro minutos para preparar su batería de argumentos que desarrollaron a lo largo de casi una hora de batalla verbal. Los zaragozanos ganaron apoyándose en puntos como la necesidad del profesorado para desarrollar el pensamiento crítico, evitar sesgos y riesgos de la inteligencia artificial y que la labor del docente "es insustituible porque es cambiante" y es "una capacidad única del ser humano". Su intervención se puede repasar en Youtube.

Debatir desde el colegio

Violeta de Santiago García, Inés Urbano Cisneros, Teresa Rubio Gaspar y Raúl Ortega Garrido, campeones de debate de la Universidad de Zaragoza
De izquierda a derecha, Raúl Ortega, Violeta de Santiago, Teresa Rubio e Inés Urbano, campeones de debate de la Universidad de Zaragoza, en el Paraninfo.
Guillermo Mestre

Los cuatro pusieron empeño y convicción y se les vio que disfrutaban cada vez que iban interviniendo uno a uno en sus turnos desde la tribuna de oradores del parlamento autonómico. Inés tiene 20 años, es de Zaragoza, y estudia tercer curso del doble grado Derecho y Administración y Dirección de Empresas (DADE). En su caso, se empezó a interesar por el debate porque se hacían en su colegio. Tiene tablas porque lleva desde 3° de la ESO participando junto a otros compañeros del Colegio Británico en ligas con otros centros educativos de España. "Fue en la Universidad cuando me di cuenta que realmente me gustaba, con la oportunidad de hacerlo a través ADuZ (Asociación de debate de la Universidad de Zaragoza)", comenta. 

Su compañera Violeta, de la misma edad, también estudió en el mismo colegio privado y se interesó allí por los debates, formando equipo con Inés. Ganaron juntas un torneo de Bachillerato en 4º de la ESO. Luego se fue a estudiar el programa de Bachillerato Internacional al IES Lucas Mallada de Huesca. Nacida en Madrid y criada en Jaca y Zaragoza, estudia tercer curso de Derecho y es miembro de la junta de la citada asociación. Disfruta debatiendo. "Es un ejercicio que no asocio ni al cine ni a la política, tiene más que ver con las personas que he conocido en esta actividad y con la satisfacción personal que me aporta", confiesa. 

Ambas tienen clara la importancia de saber expresarse de forma oral y debatir porque "al final es solo una herramienta más para la oratoria", apunta Inés. Esta considera que es "clave" para sus estudios de Derecho. "Pero dejando de lado el grado universitario, en el día a día es esencial tener una buena oratoria. Te puede servir para expresarte bien, para relacionarte en el trabajo, ser capaz de comunicarte, estés en el ámbito que estés", defiende, con buenos argumentos, sobre la aplicación práctica. Violeta añade a la lista de ventajas que "el debate nos ayuda en todos los aspectos de la vida, hasta a pensar". Reitera la importancia de que "saber comunicar tus ideas de forma clara y contundente es una herramienta muy polivalente. A nosotros, como juristas, nos es esencial, pero en mi opinión va mucho más allá del plano profesional".

Oratoria, ¿asignatura obligatoria?

Tras sus inicios ya en Secundaria, defienden que la oratoria sea "una asignatura que debería tener todo el mundo" porque "es para todos y para un futuro es clave que desde niños se les enseñe la importancia de esta", expresa Inés. En este sentido, Violeta plantea algunos interrogantes, acostumbrada a ver distintos enfoques de una cuestión. "Creo que sin duda son habilidades esenciales que deberían trabajarse durante el periodo de escolarización. Sin embargo, someterlo a una calificación, o imponerlo en formato asignatura, puede resultar contraproducente", apunta.

Teresa, compañera de equipo también de 20 años y estudiante de tercero de Derecho como Violeta, se decanta más por esta última postura. "No creo que deba ser una asignatura como tal que se imparta como Lengua, Matemáticas o Biología, pero sí que en todas la asignaturas se trabajasen estas habilidades comunicativas ya sea con exposiciones, presentaciones, con trabajos en grupo…", pone como ejemplos. Para esta estudiante , la oratoria "nos ayuda a saber hablar en público, controlar los nervios y mantener un discurso ordenado".

"Siempre me había llamado la atención hablar en público y al entrar en la universidad vinieron a hablarnos de la Asociación de Debate y lo vi como la oportunidad perfecta para aprender y desarrollar este tipo de habilidades comunicativas, ahí empezó todo", explica sobre sus comienzos. Nacida en Zaragoza, estudió en el Colegio Romareda.

A Raúl, el único chico del grupo, su interés por debatir le llegó también como a Teresa, al descubrir la citada asociación de la universidad. Tiene clara la importancia de saber desenvolverse con la palabra. "Todo en la vida es comunicación y oratoria, desde algo más complejo como una entrevista de trabajo hasta una discusión con tu madre, y siempre hay que estar preparado". Se posiciona con Inés a favor de convertirla en asignatura: "Por supuesto que sí, la oratoria, hablar en público, con la gente que te rodea y de la manera correcta, es algo vital en nuestra sociedad, algo que no está incorporado y que se nota mucho".

Descubrir nuevos puntos de vista

A la hora de prepararse, Inés reconoce que el propio proceso lleva a descubrir nuevos puntos de vista. "Cuando inicias la investigación para el tema a debatir, tú partes de una serie de ideas preconcebidas", confiesa, pero añade que "conforme investigas, hay veces que vas viendo que no todo es blanco o negro, pueden existir los grises. Cuando terminas todo el proceso, puedes modificar tu idea, o directamente ratificas lo que ya tenías claro, pero ya con argumentos mas sólidos".

Puede ocurrir que tengan que defender una postura que no coincida con sus ideas. "Generalmente son temas lo suficientemente específicos como para que no tengamos una opinión previa definida. Al informarte para construir las líneas de tu equipo es cuándo te posicionas", afirma Violeta. En su caso, si estas se encuentran alejadas de su forma de pensar, "no resulta complejo disociar el debate de tus ideas propias, no deja de ser un ejercicio que exige mucha concentración".

Raúl considera que "normalmente cuando sabes mucho de un tema y tienes una idea muy clara (o eso piensas tú) no le das tanta importancia a esa posición sobre el tema. Lo que provoca que desde el otro punto de vista al final te informes mucho más, tengas una opinión más objetiva y clara"

A Teresa tampoco le supone un problema porque explica que "tus argumentos no se deben basar en convicciones personales sino en evidencias técnicas y científicas (obviamente teniendo en cuenta los limites de la ética). Esto hace que a la hora de defender una postura no te bases en tus opiniones personales".

Cualidades para ser campeón en debate

No todos tienen claro qué cualidades debe tener alguien que quiera destacar en oratoria. Inés habla de ser una persona "con inquietudes". Violeta considera "esencial" el razonamiento lógico y el pensamiento crítico. "Lo más importante es estar dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo en mejorar y aprender", añade. "Con trabajo y práctica todo el mundo puede aprender y mejorar", apunta Teresa, para la que "no hay ninguna cualidad innata". Tampoco la encuentra Raúl: "No creo que haya una cualidad al uso que te diga que eres bueno".

No hay trucos a la hora de prepararse para una competición como a la que se enfrentaron en Cantabria, delante de todos los escaños del parlamento llenos y con un jurado analizando sus palabras. "Al final el debate es practicar, practicar y practicar, como todo", asegura Inés. "Escuchando a otros es también otra forma de aprender", apunta sobre la necesidad de ver debates de otros torneos para ejercitarse. En cualquier caso, los nervios siempre aparecen al salir al estrado, aunque Violeta confiesa que "una vez empiezo mi intervención se me pasan los nervios, y yo creo que es porque exige tanta concentración que no me da tiempo a pensar en quién me escucha, o en cómo lo estoy haciendo". En cualquier caso "un gesto de afirmación o una sonrisa del equipo siempre funciona bien", apunta como ayuda en esos momentos. Raúl asegura que no es nervioso.

Para Inés, "la clave es rodearte de un buen equipo con el que sepas que hagas los que hagas no te van a achacar los errores y van a celebrar tus victorias". Teresa asegura que sabiendo que cuenta con ese apoyo "no suelo estar nerviosa a la hora de debatir por trabajo previo realizado y por estar en un equipo que sabes que siempre va a estar allí apoyando y ayudando".

En la importancia de contar con un equipo detrás coincide su compañera Violeta, pero también considera neceario más apoyo para acudir a encuentros como el último en Santander. "Coincidir con un equipo de personas dispuestas a ayudar y disponer de los medios para competir en el circuito nacional no siempre es fácil, y también son factores que marcan la diferencia. La inversión universitaria en este tipo de asociaciones o iniciativas no siempre es suficiente, y obtener experiencia mediante la participación en torneos, es en ocasiones inaccesible", reclama.

En el "torneo de palabras", como se definió duraate la liga de debate, participaron además de la Universidad de Zaragoza y la de Cantabria que llegaron a la final, la Universidad de Castilla La Mancha, Universidad de Extremadura, Universitat de les Illes Balears, Universidad de La Rioja, Universidad de Oviedo, Universidad del País Vasco y Universidad Pública de Navarra. La Universidad de Murcia participó como entidad colaboradora.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión