Las últimas nevadas garantizan prolongar la temporada de esquí hasta Semana Santa

Las estaciones mantienen la fecha de cierre para el 17 de abril, salvo en Teruel, donde será a finales de marzo. La nieve caída esta semana anima el ambiente en las pistas.

Esquiadores este fin de semana en la estación de Candanchú.
Esquiadores este fin de semana en la estación de Candanchú.
Javier Navarro

Las estaciones de esquí del Pirineo no variarán el calendario inicial y prevén terminar la temporada el próximo 17 de abril. A poco más de un mes del cierre, cuentan con nieve suficiente en las pistas hasta Semana Santa, salvo circunstancias muy excepcionales. El de 2021-2022 ha sido un invierno seco, pero las condiciones ambientales han permitido a los cañones de innivación trabajar a pleno rendimiento y en la última semana se han recibido varias nevadas (la última este sábado en Cerler), con un incremento notable de los espesores para asegurar la recta final.

Será una de las temporadas más largas con 137 días: desde el inicio temprano en vísperas del puente de la Constitución hasta una Semana Santa, fecha habitual de cierre, que cae más tarde este año. Y una de las mejores, según los balances provisionales, tras el catastrófico invierno anterior.

Aramón asegura que mantiene sus previsiones iniciales. "A día de hoy no está en nuestros planes adelantar el cierre", indicaron desde el grupo. En las pistas turolenses de Javalambre y Valdelinares, tal y como estaba previsto, será antes, a finales de marzo.

Para las estaciones turolenses (en la imagen, Javalambre este sábado), la campaña acaba a finales de marzo.
Para las estaciones turolenses (en la imagen, Javalambre este sábado), la campaña acaba a finales de marzo.
Aramón

A mitad de semana habían caído unos 30 centímetros en Formigal-Panticosa y 25 en Cerler. Las precipitaciones se han ido repitiendo y el sábado esta última registró otros 25 cm. "Salvo desastre meteorológico tenemos nieve hasta el final", señalaron desde el grupo. Este fin de semana sus cuatro estaciones disponían de 185 kilómetros esquiables. En la cota más alta de Formigal el espesor es de 205 cm. 

Lo mismo en las del valle del Aragón, el dominio 100K Astún-Candanchú. Ambas han confirmado también el cierre el 17 de abril. "No nos falta nieve", afirman. A punto de entrar en la primavera, los espesores incluso se han incrementado esta semana, pasando de entre 100 y 210 centímetros a 120-260, con 84 kilómetros esquiables, más superficie que hace un mes. "Ha sido una temporada marcada por la regularidad, tenemos casi todos los kilómetros disponibles desde principio de temporada", asegura Andrés Pita, subdirector general de Astún.

Se ha vivido en buena medida del gran temporal de principios de diciembre, pero también las precipitaciones caídas después de Reyes permitieron hacer una base que las maquinas pisapistas y los cañones de innivación han sabido consolidar, con las bajas temperaturas y las condiciones de humedad a favor. "Hemos estado casi cuatro semanas sin un copo, pero la nieve se ha conservado", añade Pita, de manera que, pese a que en algunos periodos las laderas se veían huérfanas, las pistas estaban operativas en todas las cotas y no ha habido que cerrar remontes.

Con unas pocas ventanas de frío que haya se garantiza la innivación suficiente para rematar la temporada, asegura Álvaro Luna, director general de la estación de Candanchú. "La meta sigue siendo abril", reitera, con la tranquilidad que dan las últimas nevadas y la reserva acumulada. "Otros años no teníamos tanta a estas alturas del año", dice.

Todos coinciden en calificar la campaña 2021-2022 de "muy buena", con un flujo de esquiadores abundante y constante los fines de semana, gracias a las condiciones favorables del tiempo, "pero también entre semana", aclara Luna. Menciona las ganas con que llegaron los aficionados tras el largo paréntesis de la pandemia, y prevé que el balance final esté muy por encima del último años de normalidad. El virus frenó la afluencia en los inicios, por el aluvión de contagios de la séptima ola, pero en cuanto se atenuó, los esquiadores acudieron en masa.

"Estamos en números del invierno 2019-2020, que fue muy bueno, pero aún queda más del 20% de la temporada", en palabras del responsable de Astún. Se pudo abrir en el puente de diciembre, el mes de febrero ha ofrecido datos muy positivos y hasta enero, habitualmente más flojo, ha sido satisfactorio.

En las pistas de Formigal se concentran 15.000 personas cada día los fines de semana. Fuentes de los trabajadores aseguran que se han notado las muchas ganas de esquiar tras un año en blanco y auguran unas cifras finales "de récord".  

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