Aceptarlo no es renunciar, es el comienzo. El primer paso para avanzar, luchar y abrazar la vida. Este viernes, 4 de febrero, en el Día Mundial contra el Cáncer, se pone en valor el esfuerzo, el empuje y la capacidad de superación de los pacientes oncológicos. A todos ellos les unen historias repletas de desafíos diarios. Historias que se comparten y se estudian al detalle entre los profesionales que forman los comités de tumores, uno de los pilares diferenciadores del Instituto Oncológico Quirónsalud Zaragoza.

Para dar a conocer esta labor, cinco expertos acercan las claves de los comités de tumores general, de mama, urológico, de pulmón y de cabeza y cuello, en los que, de forma conjunta, se lleva a cabo la toma de decisiones garantizando así una atención más personalizada. En este sentido, Diana Heredia, responsable del Servicio de Farmacia, explica: "Cada comité está formado, al menos, por un oncólogo médico y un oncólogo radioterapeuta, un radiólogo, un anatomopatólogo, un cirujano de la especialidad y un farmacéutico hospitalario. En mi caso, mi labor prioritaria es el acceso a los medicamentos, revisando posibles interacciones medicamentosas por si se tienen otras patologías”.

Esta interacción continua entre los profesionales de cada área permite afrontar la enfermedad en grupo y de forma multidisciplinar. Para el doctor Ricardo Escó, jefe de la Unidad de Oncología Radioterápica de Quirónsalud Zaragoza, lo más innovador de esta metodología es que no hay jerarquías. “Las decisiones se toman en equipo, analizando los pros y los contras en cada caso, ya que individualmente existen cuestiones que a veces no dominamos. Por ejemplo, mientras el cirujano sabe hasta donde se puede llegar en una operación, el radioterapeuta conoce en profundidad las alternativas de radiocirugía o, si el tumor es de mayor tamaño, entra en juego el oncólogo para reducirlo, primero, y poder operar, después”.

Es decir, cada paso se coordina y optimiza de manera conjunta. “Precisamente -puntualiza el doctor Ricardo Escó-, este es el valor añadido de este procedimiento a la hora de hacer frente al cáncer. En suma, se ofrece un tratamiento más completo y una atención integral”.

A este respecto, la doctora Elena Aguirre, especialista en Oncología, añade que “identificar adecuadamente a un candidato para recibir un tratamiento previo a la cirugía es vital de cara al pronóstico. Esta estrategia, la neoadyuvancia, además permite alcanzar otros objetivos e incluso modificar el tratamiento posterior asistiendo entonces a un cambio del manejo terapéutico. En estas situaciones, la reunión e integración de los equipos son fundamentales”.

Ahí también la opinión del cirujano es decisiva, ya que, con mucha frecuencia, es necesaria una intervención quirúrgica dentro del esquema de tratamiento. El doctor Eloy Tejero, jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo, explica que “es fundamental valorar qué tipo de intervención se requiere y los riesgos que conlleva, así como si es adecuada o no, en función del perfil del paciente”.

Anteriormente, cada profesional contaba con una única opinión, la suya. Hoy, esto ha cambiado en Quirónsalud Zaragoza. Por su parte, el doctor Ángel García de Jalón, especialista en Urología, afirma: “En el hospital hemos dejado atrás los personalismos. Gracias a los comités de tumores existe una relación fluida entre las áreas, y el paciente es asumido por todo el equipo, no por un único profesional. Ahora se ponen sobre la mesa muchos más factores, alcanzando un mayor conocimiento entre todos”.

Asimismo, para Diana Heredia, “este método se ha instaurado gracias a la implicación equitativa de cada servicio y no es una práctica habitual en la medicina privada”.

Las personas, en el centro del proceso oncológico

“Por encima de todo está el paciente”, señala el doctor Ricardo Escó. “Dicho de otro modo, el objetivo es conseguir el mayor nivel de control tumoral con la menor cantidad de efectos secundarios”. De hecho, durante todo el proceso, se contempla una figura de acompañamiento, centrada siempre en el bienestar y cuidado de la persona. La figura de la gestora de casos es fundamental para unificar tiempos y acompañar al paciente en el proceso oncológico completo.

Como cada caso es diferente, el doctor Ángel García de Jalón detalla que, “a la hora de tomar las decisiones, lo primero que se considera es el estado y la edad del paciente para determinar, por ejemplo, si puede asumir una cirugía o tolerar una terapia oncológica”. A su vez, indica que otro factor que entra en juego es la particularidad del tumor. “Este diagnóstico permitirá aplicar un tratamiento individualizado”, sostiene.

Por otro lado, la doctora Elena Aguirre explica que “este método ayuda a la gestión de los tiempos debido a que el manejo del proceso oncológico es más eficaz y rápido”. “Igualmente -apunta-, evita que las personas se pierdan en el seguimiento al estar acompañadas por los profesionales de cada área implicada”.

El Instituto Oncológico Quirónsalud Zaragoza cuenta con un equipo de más de 50 expertos, siete unidades multidisciplinares en los diferentes tumores, ocho unidades de apoyo y la tecnología más avanzada. Recientemente, el centro hospitalario ha publicado el primer libro prestigio del instituto. En él profundizan en su forma de hacer frente a la enfermedad: paso a paso y a través de la atención integral, gracias a la cual la parte médica y la humana van siempre de la mano.

Quirónsalud Zaragoza.

- Descargue aquí el libro prestigio del Instituto Oncológico Quirónsalud Zaragoza.