Un grifo aletea en Casetas

La sequía y el verano convierten el agua, en muchos sitios, en un bien escaso.
Un grifo aletea en Casetas
Antonio García / Bykofoto

No sé cómo nadie pensó que depurar las aguas de Casetas en Utebo acabaría en conflicto; por no hablar de los potenciales riesgos de guerra química. Sin embargo, no ha hecho falta ir tan lejos, y la cosa se ha quedado justo en el escalón inferior al uso de armas químicas, es decir, en los impuestos.

Fue la plataforma ‘Casetas es más’ (¿dónde estaría la Alcaldía?) la que detectó que los vecinos del barrio están pagando un 60% más en el recibo del IMAR. Estos sinsentidos de la Administración chocan en general por aplicar una escasa lógica a la gestión de los recursos comunes, pero afectan más si los damnificados son, como el caso que nos ocupa, los habitantes de un barrio obrero de renta modesta, que contribuyeron con sus impuestos a la construcción de otras depuradoras que eximen de este sobrecoste impositivo, y que históricamente se han visto marginados de mejoras municipales que se pagan con impuestos. Un efecto mariposa por el cual un grifo abierto en Casetas costea una mejora en otro punto de Zaragoza.

La situación, que se iba a enmendar pero de momento no, algo muy de la política al narrar la solución antes de ponerla en marcha porque de eso ya veremos, ha sacado a los vecinos a la calle con pancartas de rima excelsa (¡Chueca y Azcón os pasáis un montón!). Una educación que aún se valora más si uno se plantea la duda lógica de qué hubiera pasado si esta plataforma no hubiera dado la voz de alarma: ¿la intención del Ayuntamiento y del Gobierno de Aragón era casi duplicar los recibos del agua de los caseteros, Garrapinillos y Villarrapa sin dar explicaciones?

Me gustaría tanto conocer la respuesta a esta pregunta, como entender por qué se toman estas decisiones, y por qué las soluciones se venden como un intrincado proceso negociador entre Administraciones y entes públicos gobernados en realidad por la misma formación política.

Situaciones así demuestran en todo caso el valor de la política que se hace en las calles, de las asociaciones vecinales, del mejor concepto de la idea de colectivo; el retrato de la justicia y la razón.

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos por Juanma Fernández en HERALDO)

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