¿Que obras podrán verse en el futuro Centro Goya de la plaza del Pilar?

El centro, que se inaugurará en 2028, herederá su contenido, pinturas, dibujos y grabados, del Museo de Zaragoza, actualmente en obras

Imagen de archivo de una de las salas dedicadas a Goya en el Museo de Zaragoza. Al fondo, los retratos de Fernando VII y del duque de San Carlos
Imagen de archivo de una de las salas dedicadas a Goya en el Museo de Zaragoza. Al fondo, los retratos de Fernando VII y del duque de San Carlos
Oliver Duch

El anuncio de la DGA de que va a construir un museo dedicado a Goya en la plaza del Pilar ha desatado todo tipo de opiniones, a favor, y en contra. Pero, ¿qué va a poder verse en ese museo? En primer lugar hay que dejar claras dos cosas, que el proyecto está aún en fase embrionaria (es poco más que una declaración de intenciones) y que los goyas no crecen en los árboles. Incorporar un nuevo goya a una colección, aunque sea en simple préstamo, es harto complicado. Así que, de momento, hay más hipótesis que certidumbres.

Pero al anunciar el futuro museo, el director general de Cultura, Pedro Olloqui, comentó que lo integrarían en su mayor parte las obras que hasta ahora se exhibían en el Museo de Zaragoza, actualmente en obras de remodelación, y que se mostrarán próximamente en la Aljafería. El Museo de Zaragoza posee una colección de importancia, en la que destacan pinturas de su etapa de formación, como el boceto de 'Aníbal cruzando los Alpes', la obra  que presentó el pintor al concurso de la Academia de Parma.

Mejor representados en esos fondos están los retratos, entre los que destacan los que realizó a Fernando VII, el duque de San Carlos, Juan Martín de Goicoechea y el infante Luis María de Borbón. O los atribuidos de Carlos IV y María Luisa de Parma. En este apartado cabe destacar también, por pertenecer al ámbito íntimo del artista, los que realizó a su hijo Francisco Javier y a su nuera Gumersinda Goicoechea con motivo de su boda el cinco de julio de 1805. Son óleos sobre cobre, de pequeño formato pero muy expresivos. 

Obra de temática religiosa también la hay, como un 'San Cayetano', que es pintura mural pasada a lienzo'; un 'San Luis Gonzaga meditando en su estudio ante un crucifijo'; 'El sueño de San José'; 'El éxtasis de San Antonio Abad'; o 'San Joaquín, Santa Ana y la Virgen María'. Hay también pintura mitológica, con una 'Venus y Adonis', y destacan una sanguina que representa una 'Cabeza de ángel' y una primitiva Virgen del Pilar de un Goya muy juvenil. 

Boceto de 'Aníbal cruzando los Alpes', pintura que Goya presentó al concurso de la Academia de Parma.
Boceto de 'Aníbal cruzando los Alpes', pintura que Goya presentó al concurso de la Academia de Parma.
Toni Galán

Escenas cotidianas no hay muchas, pero se debe mencionar una, adquirida, 'La letra con sangre entra'. Y a todo ello hay que añadir una 'Dama con mantilla' que no hace mucha justicia a la mano de Goya, y varias colecciones de grabados, entre ellas unas primeras ediciones que depositó allí la Fundación CAI. Y es que entre las obras que se presentaban hasta ahora en el Museo de Zaragoza había varias prestadas por instituciones (como la Confederación Hidrográfica del Ebro) o por coleccionistas particulares. Eso lleva consigo que la DGA tenga que negociar previamente con sus dueños el paso de las obras del Museo de Zaragoza a este nuevo museo, bautizado al menos provisionalmente ya como Centro Goya.

El Gobierno de Aragón dispone para usos culturales, en los edificios de los antiguos juzgados de la plaza del Pilar, de un total de 3.000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas. Olloqui aseguró que no todo ese espacio estará destinado a Goya, sino que la DGA se reservará una parte para dos salas de exposiciones temporales. Quizá se refiriera a dos de esas plantas, unos 1.200 metros cuadrados. Pero es una hipótesis.

Dijo también, eso sí, que las obras de Goya se completarían con otras de sus maestros y antecesores, como Luzán o Bayeu. 

En este sentido, en el Museo de Zaragoza las obras del pintor de Fuendetodos se complementaban con otras de artistas del siglo XVIII como Corrado Giaquinto o González Velázquez, además de los que nombró, Luzán y Bayeu, máximos representantes de la pintura aragonesa de la época.

De Luzán, profesor de Goya, destacaban pinturas religiosas como la que representa a 'San Valero, San Vicente, San Pedro Arbués y Santo Dominguito de Val en la Gloria'. De Francisco Bayeu hay que citar sendos  retratos de su esposa e hija, de gran realismo. De Luzán, un 'San José y el Niño',y de Giaquinto 'El triunfo de la Eucaristía', 'El sueño de San José' y 'La Virgen en el momento de la concepción'. 

'La Virgen con San Joaquín y Santa Ana', de propiedad particular, obra que se exponía hasta ahora en el Museo de Zaragoza.
'La Virgen con San Joaquín y Santa Ana', de propiedad particular, obra que se exponía hasta ahora en el Museo de Zaragoza.
Oliver Duch

La colección permanente podría incorporar también algún material complementario (una carta, un facsímil del Cuaderno Italiano), y aunque se completaría con cierto apoyo audiovisual, parece que el apartado tecnológico se llevará básicamente a la exposición inmersiva que se quiere inaugurar a finales de este año en San Juan de los Panetes.

Si todo lo previsto sale adelante, la plaza del Pilar se convertirá en un foco goyesco de primer nivel aunque, eso sí, disperso. Goya estará en el palacio arzobispal (a través del retrato de Joaquín Company, en la galería dedicada a los arzobispos), en el Museo Goya de la Fundación Ibercaja, en el propio Pilar (con las pinturas del Coreto y la 'Regina Martyrum'), y en el Centro Goya y en San Juan de los Panetes. 

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