No lo quería como cuñado y acaban a tiros en un pueblo de Zaragoza

Un padre y su hijo se enfrentan este lunes a sendas condenas de diez años de prisión por intentar matar a un hombre al que no querían en la familia.

La Guardia Civil estuvo inspeccionando el martes la vivienda donde se produjeron los hechos.
La Guardia Civil estuvo inspeccionando la vivienda de Villamayor donde se produjo el tiroteo.
Guillermo Mestre

La Audiencia de Zaragoza sentará este lunes 29 de abril en el banquillo de los acusados a un padre y a su hijo por el intento de homicidio de un vecino de Villamayor de Gállego, al que el padre llegó a disparar con una escopeta de corredera. El hombre recibió varios perdigonazos en la cara, pero las consecuencias podrían haber sido peores de no ser por la intervención de una mujer. Temiendo por la vida del herido, ella decidió tumbarse y protegerlo con su propio cuerpo. Era la pareja de la víctima, pero también la hermana del autor del disparo, quien se oponía a la relación sentimental que mantenían.

Los hechos se produjeron sobre la una de la tarde del 17 de enero de 2023 en una vivienda ubicada a las afueras del municipio, en el paraje conocido como Torre del Cacho. Allí se presentaron a la hora de comer los inculpados, Daniel A. S. y su hijo, Daniel A. D., armados con la citada escopeta Remington y con una pistola de aire comprimido, respectivamente. En el juicio se intentará aclarar su verdadero intención, si llevarse a la mujer, como en principio se dijo, o directamente intentar acabar con la vida de Óscar S. F., de 51 años y al que no aceptaban en la familia.

El hecho es que cuando padre e hijo estaban allí apareció la furgoneta Fiat Doblo de la víctima. Los dos acusados salieron a su encuentro. Y parece que, en cuanto el conductor puso un pie en el suelo, Daniel A. S. se fue a por él diciendo: “Te mato, ahora sí que te mato”. Lo hizo empuñando el arma de fuego, lo que asustó bastante al hombre. Tanto es así que, temiendo un inminente disparo, este último trató de refugiarse al otro lado del vehículo.

Para la Fiscalía y la acusación particular, padre e hijo tenían la clara intención de acabar con la vida del compañero sentimental de la mujer. Será el tribunal quien finalmente determine si así era, pero resulta un hecho objetivo que el mayor de los investigados apretó el gatillo y disparó su escopeta apuntando a través de la ventanilla del copiloto de la furgoneta. La víctima se había resguardado detrás de la puerta del conductor, cuya ventanilla saltó por los aires provocándole varios cortes en el rostro.

Como consecuencia del disparo, el hombre también sufrió graves lesiones en la parte derecha de la cara. Presentaba heridas en la zona nasal, el pómulo y el labio superior, pero fue el perdigonazo que le alcanzó el globo ocular el que le causó el mayor perjuicio. Porque se declaró una hemorragia vítrea que acabó en un desprendimiento de retina, heridas que obligaron a Óscar S. F. a pasar por el quirófano y que le han dejado como secuelas una disminución de la agudeza visual del ojo derecho, así como la alteración postraumática del iris de dicho ojo.

Tiroteo en Villamayor de Gállego
Furgoneta del tiroteado, con la ventanilla del conductor rota por el disparo.
Guillermo Mestre

Consiguió llegar hasta el centro de salud

La reacción de la mujer al tumbarse sobre su pareja y evitar que su hermano y su sobrino siguieran disparando resultó vital. “Ves como tengo huevos para matarte”, parece que llegó a gritar a la víctima su 'cuñado', al tiempo que este y su hijo le propinaban varias patadas en el suelo.

En cuanto los agresores abandonaron la finca, todavía con el susto en el cuerpo, el herido y la mujer lograron subirse a la furgoneta y llegar hasta el centro de salud de Villanueva de Gállego, donde prestaron al hombre la primera asistencia. Desde allí fue derivado al Hospital Royo Villanova, primero, y al Miguel Servet, después, ya que tuvo que someterse a una operación de urgencia.

El dispositivo de búsqueda establecido por la Policía Nacional y la Guardia Civil permitió localizar el coche de Daniel A. D. en el barrio de Montañana de Zaragoza. Los agentes accedieron a la vivienda frente a la que estaba aparcado, pero allí no estaban los fugados. Lo que sí encontraron después cerca fue una mochila que contenía una escopeta de caza del calibre 12 milímetros y una pistola de aire comprimido, las armas utilizadas en el tiroteo perpetrado en Torre del Cacho.

Condenas de diez años de prisión

Posteriormente, los huidos se pusieron en contacto con la Guardia Civil para informarles de su intención de entregarse. De hecho, llegaron a facilitarles una dirección de Montañana, hasta la que se desplazó un coche patrulla para detenerlos. Tras declarar ante el juez de guardia, el mayor de los detenidos fue enviado a prisión provisional, donde ha permanecido durante todo este tiempo.

La Fiscalía acusa a los dos investigados de sendos delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas, por los que pide para cada uno diez años de prisión. Durante la vista propondrá también que se les condené a indemnizar a la víctima con 78.790 euros, así como que se les prohíba acercarse al denunciante por un periodo de diez años.

La acusación particular, a cargo de la letrada Olga Oseira, solicita las mismas penas y parecida indemnización: 80.000 euros. Por otro lado, la defensa, que ejerce el abogado Alejandro Sarasa, niega que los hechos ocurrieran tal y como indican las acusaciones y exige la absolución. Para este, el autor del disparo habría actuado en plena enajenación, porque, según este, “su hermana estaba siendo víctima de malos tratos por parte de su pareja”.

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