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sanidad 

El Servet implanta un sistema pionero para tratar el dolor crónico con un dispositivo de estimulación medular

Han realizado cuatro de estas intervenciones desde el 13 de febrero. La última, a un militar ucraniano con afecciones en la zona lumbar y una pierna.      

Los neurocirujanos del Servet -Carlos Fuentes Uliaque y Juan A. Alberdi Viñas- en una de las cuatro operaciones del dolor crónico realizada en el Hospital Militar.
Los neurocirujanos del Servet -Carlos Fuentes Uliaque y Juan A. Alberdi Viñas- en una de las cuatro operaciones del dolor crónico realizada en el Hospital Militar.
Heraldo

El Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha implantado, por primera vez en España, y siendo pioneros también en Europa, la última innovación tecnológica en tratamiento frente al dolor crónico mediante la implantación de un dispositivo de estimulación medular más pequeño y recargable.

Las primeras intervenciones se realizaron el pasado 13 de febrero en el quirófano del Hospital General de la Defensa de Zaragoza a dos pacientes a quienes se les efectuó un implante con el sistema Eterna SCS (Abbott)

Posteriormente, este dispositivo se ha colocado a otros dos pacientes: el primero en el Servet y el segundo, en el Hospital Militar porque es uno de los militares ucranianos trasladados desde su país, que han resultado heridos en la contienda.

Las cuatro intervenciones quirúrgicas fueron realizadas por los neurocirujanos del Hospital Universitario Miguel Servet Carlos Fuentes Uliaque y Juan A. Alberdi Viñas.

El neurocirujano Fuentes Uliaque explica que implantaron el sistema de neuromodulación más moderno del mercado por primera vez en España. Precisa que es más pequeño del utilizado hasta ahora y sirve para aplicarlo sobre la médula.

La última intervención tuvo lugar el pasado lunes, cuando se implantó este dispositivo en un paciente ucraniano, de 27 años. Este joven sufre un dolor secundario a la lesión medular causada en el frente. Cuando le realizaron la última intervención al ucraniano sufría un dolor en toda la zona lumbar y en toda la pierna derecha.

Después la implantación, cuando este paciente se recupere, tendrán la posibilidad de monitorizar la terapia de forma remota, esté donde esté.

La prevalencia del dolor crónico se ha disparado en los últimos años hasta afectar en estos momentos al 27% de la población adulta. Representa el primer motivo de consulta médica y supone un coste de más del 2,5% del PIB en España.

La estimulación medular ha sido recomendada por los médicos desde los años 70 para ayudar a las personas a controlar el dolor crónico y mejorar su calidad de vida. Los dispositivos que se utilizan se componen de unos cables delgados (electrodos) colocados sobre la médula espinal que, junto a una pequeña batería (generador), situada bajo la piel, ayuda a interrumpir las señales de dolor antes de que puedan llegar al cerebro.

El herido de guerra ucraniano 

Antes de intervenir al joven militar ucraniano, este sufría tal nivel de dolor que parecía sufrir una paraplejia, ya que no podía moverse a consecuencia de la metralla. Al colocarle el estimulador en la médula consiguieron que ese dolor se haya reducido. 

“El militar ucraniano puede mover las piernas pero tiene tanto dolor que es invalidante y le impide la marcha. Permanece postrado en la cama, tiene metralla por todo el cuerpo”, reconoce el neurocirujano. “Este paciente es un militar muy joven y podrá caminar cuando se recupere, pero ahora el dolor no le deja y está convaleciente en una cama. Precisa analgesia intravenosa en bomba de perfusión continua. Pero con la operación vamos a mejorar su calidad de vida”.

Carlos Fuentes explica que “al colocarle el estimulador sobre la médula logramos que el dolor no acceda al cerebro, intentamos modular la respuesta afectiva para que el paciente pueda controlar cómo vive el dolor”.

Además, el neurocirujano valora que la respuesta de la modulación regula la respuesta cerebral antes de que viva el dolor. “Un herido de guerra puede tener muchas pérdidas emocionalmente muy graves y hay que tratar su componente afectivo, que no es solo lo que le duele, sino si lo vive como una desgracia. eso hay que tratarlo también”, señala.

Otra de las singularidades de este sistema, detalla el neurocirujano, es que cuando el paciente regrese a Ucrania podrán seguir online su evolución, y desde la plataforma del Servet se programará la recuperación: “Es algo que solo podemos hacer con este sistema ”, agrega.

De hecho, el doctor Carlos Fuentes destaca que esta novedad que han puesto en marcha en el Hospital Miguel Servet supone “una mejora muy importante por la terapia diferente que trata el dolor emocional y afectivo, sobre todo en los pacientes con dolor crónico, y además con la eficacia y la durabilidad de un sistema que llega como mínimo a diez años y puede alargarse hasta quince”. “Es el sistema recargable más pequeño que hay en el mercado”, incide.

Este es el dispositivo del sistema Eterna (Abbott) que están aplicando en las operaciones quirúrgicas.
Este es el dispositivo del sistema Eterna (Abbott) que están aplicando en las operaciones quirúrgicas.
Heraldo

El recargable más pequeño 

Este nuevo dispositivo, que se implanta por primera vez en España, representa una importante mejora sobre los que se colocaban hasta el momento. “Es el sistema recargable más pequeño del mercado, con una terapia clínicamente probada con resultados superiores a la estimulación medular convencional“, incide el neurocirujano.

Además, el dispositivo presenta un menor perfil de mantenimiento, ya que necesita recargarse sólo cinco veces al año (a través de un adaptador de carga lumbar), a diferencia de otros dispositivos que se recargan semanalmente o a diario. Este nuevo sistema de estimulación ofrece además una serie de ventajas para la comodidad del clínico y del paciente, desde la compatibilidad total con resonancia magnética, tecnología intuitiva e incluso tiene la posibilidad de programación en remoto para realizar la modificación de la terapia de forma telemática, desde el propio domicilio del paciente con conexión a internet, sin necesidad de que tenga que acudir a la consulta.

Este es el dispositivo del sistema Eterna (Abbott) que se aplicó en las operaciones del pasado 13 de febrero.
Este es el dispositivo del sistema Eterna (Abbott) que se aplicó en las operaciones del pasado 13 de febrero.
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“Esto no solo abaratará costes de desplazamiento y medios técnicos y humanos ( ambulancias, técnicos ..) sino que mejorará las condiciones del propio paciente al disminuir los inconvenientes que suponen tener que acudir muchas más veces al centro hospitalario, más aún en pacientes que viven en zonas geográficas de difícil acceso”, señala el doctor Carlos Fuentes (pensando en el herido militar ucraniano).

La mejoría de los pacientes a los que se les colocan los dispositivos de estimulación medular para dolor crónico es muy rápida tras la intervención. “Aunque después de la intervención puede pasar un tiempo hasta que se consigue sacar el mayor provecho posible de la terapia“, reconoce.

El neurocirujano se mostró muy satisfecho con los resultados para los pacientes y un “orgullo personal” para facilitar que les cambie la vida porque es muy importante. “El sistema cuesta lo mismo que el anterior, es más pequeño y encima puedes hacer el control remoto”, concluye.

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